Creo que me podría acostumbrar a esta vida, jeje.
Como es la primera vez que vengo a Viena y no sé por dónde moverme, ayer decidí tomar un buen desayuno en el hotel por si no encontraba un sitio para desayunar pronto. Un desayuno buffet: capuccino, 4 mini bollitos (croissants, napolitanas de chocolate, ...), un zumo multifrutas, huevos revueltos y salchichas. Y lista para recorrerme Viena.
De lo que he visto hoy, me da la sensación de una ciudad muy regia y muy tranquila. No puedo deciros que se parezca a ninguna ciudad española que podáis conocer. La verdad es que todas las capitales europeas que he visitado son distintas entre sí (Londres, Roma, Luxemburgo, Amsterdam, Viena y, por supuesto, Madrid y París).
Me considero muy afortunada de poder tener la posibilidad de visitar todos estos sitios. En esta vida no se puede tener todo lo que se quiere, pero yo no puedo quejarme en absoluto de mi vida porque, aunque no tenga todo lo que quiero, sí la estoy viviendo como quiero. Y eso es algo que me parece fundamental. La vida de cada uno es de cada uno y lo que haga con ella es su propia responsabilidad. Si puedes compartir todo esto con alguien ... bien y si no, pues lo importante es que tú estés feliz con lo que haces en el momento que lo haces. Habrá gente que me diga que qué envidia por vivir en París, viajar tanto, ir a tantos conciertos ... Y yo podré que qué envidia de tener una vida más estable, una casa ... Pero si no lo tengo seguramente sea, en parte, porque para mí eso no es una prioridad y prefiero vivir así (con sus momentos buenos y sus momentos malos).
Hay una canción (en español) de un cantante francés llamado Florent Pagny con la que me siento muy identificada "C'est comme ça" que os la pongo aquí.
Para terminar os pongo una fotito. Como cada vez que se visita un sitio, hay que tomarse algo típico del país (o ciudad). Aquí os pongo la foto de un café vienés típico. Se llama Café María Teresa, y lleva un chorrito de licor de naranja jeje.
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