martes, 26 de junio de 2012

Viena: ciudad imperial.

Estoy muerta-moría-matá. Tengo las piernas que no sé si son mías o de un peregrino. Y es que la vida del turista es muy dura.
Ayer fue el que posiblemente sea mi último día de turismo en Viena porque hoy tengo que ir a currar al IMBA y no sé si me dará tiempo a visitar algo.
El día no se despertó muy agradable, con lluvia y viento. Así que lo mejor que se puede hacer cuando hace un día de perros, y estas de turismo, es visitar algo por dentro. P'os na', a pillar metro y hacia el Palacio Schönbrunn (el "Versalles" austríaco). Sí sí, el palacio de Sisi. Tengo que decir que el "Versalles" español (el Palacio de La Graja) no le tiene nada que envidiar. No me entretuve mucho por los jardines porque no hacía para ello, así que no puedo decir si son mejores que los de La Granja. Eso sí, creo que ninguno de los dos supera al Versalles original . Aiiins, si es que las comparaciones son odiosas.
Como el domingo visité todo el centro, ayer me quedaban los extrarradios. Después de unas cuantas paraditas para reponer energía a base de cafés, he ido a ver el Danubio y el parque Prater. Yo no sé si es que ya estaba destrozada de tanto andar, pero ya las cosas no se ven con el mismo entusiasmo.

Como una imagen vale más de mil palabras, os pongo unas fotitos de lo que más me ha gustado de Viena:









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