miércoles, 29 de febrero de 2012

La ley de la conservacion de la energia.


La ley de conservacion de la energia dice que la cantidad total de energía en cualquier sistema físico aislado (sin interacción con ningún otro sistema) permanece invariable con el tiempo, aunque dicha energía puede transformarse en otra forma de energía. Es decir, la ley de la conservación de la energía afirma que la energía no puede crearse ni destruirse, sólo se puede cambiar de una forma a otra.

Me gustaria aplicar esta ley a las relaciones interpersonales, ya sean familiares, de amistad o laborales. Asi definiria la energia como la interaccion existen entre dos personas.
Caso primero : dos personas que de repente quedan aisladas podrian tener una interaccion laboral si intentaran ayudarse para sobrevivir, esa interaccion se podria transformar en amistad e inlcuso con el tiempo podrian interaccionar de forma mas familiar.

Caso segundo : las personas en realidad no somos sistemas aislados y cada individuo mantiene interaccion con otros individuos formando una red. Sin embargo, la cantidad de interacciones que mantenemos no suele aumentar con el tiempo, sino que simplemente cambia de individuos. Por ejemplo, tomemos como referencia FB. Creeis que las personas con mas « amigos » interaccionan mas ? Yo creo que no, creo que realmente interaccionan con unos pocos.

A lo largo del tiempo, la gente se relaciona con diversas personas de forma cambiante, por cambio en el lugar de trabajo, cambio de ciudad, o simplemente por evolucion personal. Evidentemente se tendra mas interaccion con las personas que tienes mas a mano, pero eso no quiere decir que te hayas olvidado del resto (si no no encontrariamos a antiguos amigos en FB, de hecho ni los buscariamos) y lo realmente importante es saber que estan ahi y que si los necesitas estan ahi y no creernos que porque no sepamos nada de ellos en meses nos han olvidado. Y si lo creeis solo haced la prueba y dadles un toque, quizas os lleveis una grata sorpresa.

lunes, 27 de febrero de 2012

Carga completa

Ya se acaban estos tres días de relax en el pueblo. Como hace tan solo unas 6 semanas que he estado, a la gente le extraña que esté otra vez de vuelta o que me haya hecho este viaje solo para tres días. A la mayoría, si no a todos, les digo que así "doy una vuelta" a los papis. Pero la verdad es que creo que me la doy a mí misma. Sospecho que tenía muy aisimilado el hecho de que el 2011 era mi último año en el extranjero y ahora, saber que no es así, además de no saber cuando volveré, lo tengo todavía que procesar.
Así que estos días me ayudan para recargar las pilas. Han habido momentos buenos o menos buenos, pero ninguno malo. He disfrutado de los papis, de la familia, de los amigos. Me da pena no poder ver a toda la gente que me gustaría pero es normal que casi me de tiempo en tan solo tres días.
Si algo ha marcado este fin de semana ha sido el bricolaje. Junto con mis padres fui a comprar unas lámparas y una mamapara al Leroy Merlin y entre los tres estuvimos apañando la casa. Y para que no hubiera riesgo de que nos supiera a poco, se cayó la persiana de mi habitación y hemos estado arreglándola los tres. Realmente han sido los mejores momentos del fin de semana. Bueno, eso ... y el pepito de chocolate de Panrico.
Ahora solo me queda hacer la maleta y de vuelta a Francia. A ver si empieza a salir el sol allí, o al menos a que no haga tanto frío y no llueva, para poder disfrutar de esa gran ciudad.

viernes, 24 de febrero de 2012

La ley de Murphy

La ley de Murphy nos ayuda a explicar, de una forma más o menos burlona, las situaciones negativas que nos suceden. Esta ley se basa en "Si algo puede salir mal, saldrá mal". Uno de estos ejemplos es: la tostada siempre cae del lado de la mantequilla. De hecho existe una demostración física que afirma que la tostada tiene mayor probabilidad de caer del lado de la mantequilla. Y el investigador Rober Matthews recibió en 1996 el Premio Ig Nobel de Física (una parodia de los Premios Nobel que tiene como finalidad hacer reír y pensar a la gente) por un estudio derivado de esta ley y esta tostada.

Pues a mí la ley de Murphy me persigue en un aspecto concreto de mi vida: ir a la peluquería. Mira que voy poco a la peluquería (unas 4 veces por año), pues siempre que voy llueve. Hacía días, incluso yo diría semanas, que no llovía en París. Y, aprovechando que me voy de viaje el fin de semana, he pensado "oye, pues voy y me quedo tan mona". Y ayer, cuando me levanté, ahí estaba. Ese chirimiri mierdoso que incluso con paraguas te mojas porque se mete por debajo. Yo me dije, "aquí por lo general no llueve todo el día, igual a las 3 de la tarde ha parado de llover". Pues no.

Estoy en la peluquería y cuando la peluquera llevaba media hora alisándome el pelo a mano (porque no me gustan las planchas) me pregunta si tengo paraguas. Por supuesto. ¿Pero de qué me sirve? vas con el paraguas abierto y parece que vas haciendo el ridículo porque ni notas las gotas. Pero, ¡no veas cómo lo nota el pelo!, que pasa de liso a ... ¡vete tú a saber qué!

Pero da igual, la belleza está en el interior. Y si teneis un problema de sequía, no os compreis la bruja del agua, llamadme a mí y pedidme una cita en una peluquería donde querais que llueva. Tengo una fiabilidad del 80%.

jueves, 23 de febrero de 2012

De visita médica

Tengo la impresión de que cada vez que vamos al médico, parece que tenemos una cita muy deseada. ¿que no?. Bien duchadita por aquello de los olores, con la ropa interior más nueva y bien depiladita por si acaso te tienes que quitar algo de ropa ... dar una buena imagen. ¡Claro, eso es lo que importa! Por eso, cada vez que un chico/hombre va al médico, va bien afeitado.

Mi consulta de ayer era por un dolor muscular, así que tenía altas probabilidades de que me tuviera que quitar algo de ropa. Antes de ir, me dediqué a "prepararme para la cita" ... por si acaso. Llego allí, y a los pocos minutos sale mi médico a buscarme. Entro, le cuento todo lo que me duele. Y él, de brazos cruzados me dice ... vete al kine (lo que viene a ser un fisio en España). Como no me había hecho mucho caso, le digo que de vez en cuando me mareo o que veo raro. Pero nada, no se movió del sitio. Y yo pensando ... "hombre, al menos tómame la tensión o mírame la espalda" con lo que yo me había estado preparando ... para nada ¡qué desilusión!.  Eso sí, me dijo que lo de la vista le parecía no sé qué cosa y que pidiera cita en el oftalmólogo. "¿Algo más? Pues 28 euros, ¿en cheque o con dinero?".

Después de salir de allí completamente decepcionada, iba dándole vueltas al nombrecito que me había dicho que podía ser lo de la vista. Cuando llegué a casa, me metí en wikipedia (que lo sabe todo) a ver qué era eso que me había dicho el médico. Y digo yo, ¿para qué?. De verdad, es mejor no mirarlo. Vamos que si no estabas muy mal antes, después de haberlo leído te dan ganas de ir a urgencias; incluso te preguntas cómo no te habrá mandado el médico directamene desde la consulta y en ambulancia.

Una vez asumido mi destino, escribí a mi compi para decirle ... "ni se ha movido de la silla para mirarme". Pero, ¿cómo se va a mover de la silla? ¡Ya me irá conociendo! Y se habrá dado cuenta de que tengo una ligera tendencia a ser un poco hipocondríaca.

 ¡Menos mal que yo también me conozco! e intento no alarmarme cada vez que me duele la punta del pelo. Además de reírme bastante de mí misma una vez que se ha pasado todo.
Pero, por si acaso, yo ya tengo mi cita con el oftalmólogo.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Titulación Académica

Ayer por la tarde decidí empezar un experimento de ratones que me daba mucha pereza hacer porque es un rollo y se tarda mucho. Para que fuera más animado le pregunté a mi compi se quería aprender a hacer extracción de glándula mamaria, colon y, sobretodo, de médula ósea de ratón. Así para mí era más ameno y de paso ella aprendía otra técnica.
Nos bajamos las dos, junto con el otro español del laboratorio, al animalario para sacrificar a los pobres ratoncillos. Una vez hecha la extracción de los órganos, nos dedicamos a hacer la digestión celular de la glándula mamaria y del colon. Nos repartimos el trabajo y mientras ella troceaba la mama, yo el colon. De esta guisa estábamos las dos, sentadas de forma contigua, mirando hacia la ventana y completamente concentradas en lo que estábamos haciendo. De pronto me hizo una pregunta (realmente no me acuerdo cuál) y cuando le fuí a contestar mi respuesta fue algo así como "los colons, los colones, ¿colones?". Oí su risa. "¿Cuál es el plural de colon?" Y ahí ya no se tenía de risa. Ciertamente, en ese momento fue mucho más gracioso por lo absurdo de la situación. Parecía una escena de Cámera café. Nos miramos. Ella me decía "Creo que no hay plural, se dice los colon".
Como no llegamos a una respuesta, decimos ir a preguntarle al otro español. Él siempre nos corrige a las dos (bueno, nos corregimos todo el tiempo los tres) o, al menos, muestra más seguridad en sus afirmaciones (que no quiere decir que lleve razón, jeje). La cuestión es que llegamos allí y el pobre se quedó pillado. Dedujimos, por lógica, que debería de ser "colones", pero yo no tengo todas conmigo.
En fin, ahí estábamos los tres, tres doctores sin puñetera idea de cuál era el plural de colon (por cierto, nos podeis sacar de dudas cuando querais). ¿No da para reflexionar? Yo me imagino a la familia en la España profunda (con todo su orgullo) que va presumiendo de que su hijo, primo, sobrino, nieto "es doctor". Se supone que hemos sido lo suficiéntemente capaces (algunos con mejores calificaciones que otros) para llegar a tener un doctorado. La familia te tiene como ejemplo, como referencia de sabiduría, te pregunta todas sus dudas. Eeeehhhh, pues va a ser que no. Ayer, en ese momento, perdimos toda categoría. Sí sí, muy listos para hablar de autofagia, inmunoselección, apoptosis, y ni idea de cómo se escribe el plural de colon. Yo no quiero decir nada porque tengo excusa, hace mucho que vivo en Francia y españolizo el francés en alguna que otra ocasión (o al menos los otros dos se meten conmigo por eso), pero me da a mí ... que ya no soy la única. Jeje.

En cualquier caso, fue el momento más divertido, a la par que absurdo, del día. Y esta bien reírse de nosotros mismos.

lunes, 20 de febrero de 2012

Nuevas costumbres

Poco a poco se va cogiendo ritmo en el trabajo ... y menos mal porque, con lo inquieta que soy yo, empezaba a subirme ya por la paredes.
Para encontrar el equilibrio entre "vida social" y "laboral", y no convertirme en una rata de laboratorio, este domingo he quedado con unas amigas para tomar un chocolate.
Voy a hacer un pequeño paréntesis para comentar la idea que tienen los franceses del chocolate. Vamos, el cola-cao que me preparo yo por las mañanas es más oscuro que el chocolate en cuestión. De hecho, al chocolate espeso lo llaman "chocolate español". Después de esta aclaración, tengo que decir que aunque el chocolate no sea su fuerte ... la bollería sí lo es. Lo único que, en mi opinión, puede competir con un bollo francés (croissant, napolitana de chocolate ...), son los pepitos de chocolate de panrico (uhmmmmm, ¡qué ricos!).
En fin, estuvimos en una panadería-cafetería entre Notre Dame y el Instituto del Mundo Árabe. Por supuesto, de acompañamiento con el chocolate podíamos pedir cualquier bollo que hubiera en la tienda. Pedimos dos merengues para compartir entre las tres. A los franceses les encantan los merengues, pero sus merengues tampoco tienen nada que ver con los merengues tamaño magdalena que comemos en España. Son enormes, duros y de distintos sabores. Como una imagen vale más que mil palabras, no pude por menos de hacer una foto para ilustralos.




En cualquier caso yo prefiero la version franco-española. Desde hace unas semanas, y con cierta frecuencia, baja una amiga a merendar a casa al salir de trabajar. Y nuestra merienda consiste, por lo general, en un cola-cao (al menos que el nombre se corresponda con lo que nos bebemos) y un croissant o napolitana de chocolate. Y, sinceramente, es una dulce costumbre que estamos cogiendo y que promete. Así, al menos, nos quedamos con la mejor parte de cada uno de los dos países. Y ¡qué dure!

domingo, 19 de febrero de 2012

Entrar en bucle

Que soy de carácter obsesivo-compulsivo, no es nada nuevo.
Si algo me gusta, como una comida o un juego (¡dichosa tableta!), me paso el día comiendo todo el día lo mismo hasta que me repugne o me pongo a jugar en cuanto tengo un momento. E igual me pasa con la gente, si alguien me cae bien puedo llegar a rozar el acoso (bueno, ya menos porque como lo sé intento controlarme), pero sí intento pasar el mayor tiempo posible, llamo, escribo ... así que los chats y los whatsapp son ahora mi perdición.
Pero de la misma manera, me obsesiono con lo que no me gusta o me inquieta. Ahí sí que me puede quitar hasta el sueño. Y lo malo es cuando me obsesiono con cosas que no puedo controlar, porque intento buscar una solución a algo que no está en mi mano solucionar. Entonces, ahí, empiezo a entrar en bucle llevando las historias al absurdo.
Anoche, por ejemplo, me dió por ponerme a pensar en uno de mis grandes demonios: qué voy a hacer con mi vida, o más bien dónde voy a hacer algo con mi vida (Francia, España, sabe Dios dónde ...). En fin, así que no se me ocurrió otra cosa que ponerme a jugar con la tableta (mi nueva obsesión) para, haciendo algo mecánico y distrayente, hacerme salir del bucle. Claro que, igual que "un clavo saca a otro clavo", una obsesión sustituye a otra obsesión y ahí estuve hasta las 3 de la mañana con los ojos como un búho (¡y lo bien que me lo pasé!).
Pero, tomándome las cosas con un poco más de realismo y no atascándome en situaciones fuera de mi control no tengo por qué quejarme. ¿Cuánta gente tiene la posibilidad de trabajar en lo que le gusta y además poder vivir bien de ello? Entonces, sí es verdad que no estoy donde pensaba hace unos años que estaría en este momento, pero también podría haberme vuelto a España en una situación laboral lamentable. Si ahora mi prioridad es el trabajo y no el dónde ... no tengo nada de lo que quejarme. No se puede tener todo lo que se quiere o en las condiciones que se quieren. Y ahí debe parar el bucle.
Habrá que aprovechar esta experiencia tanto tiempo como dure.


sábado, 18 de febrero de 2012

El carisma

No sé si porque era San Valentín, porque se ha pasado la ola de frío, o porque se va acercando la primavera, pero he notado a la gente mucho más animada de lo habitual últimamente. Van haciendo planes y buscando planes.
Y después de escuchar conversaciones, y mantener conversaciones, me he puesto a pensar en como cambian las cosas con la edad. Cuando hablas o escuchas hablar a la gente más jóven (20 -25), te das cuenta de que les importa fundamentalmente la apariencia (físico y manera de vestir). Cuando hablas con gente más mayor (35-40) te das cuenta de que lo del físico se queda un poco más en segundo plano.
Lo sé, esto que acabo de decir es muy básico y muy en líneas generales. Evidentemente a todo el mundo le llama la atención un buen físico, pero me da la sensación de que de ahí es raro que pasen los más jóvenes. Sin embargo, los más mayores te van hablando de si "sí sí muy delicada, pero cuando habla no lo es para nada" o "espero que sea de mentalidad más abierta a lo que se supone lo es su cultura", reflexiones que no me resultan frecuentes en los primeros.
Yo hace tiempo que no me planteo estas cosas, pero sí es verdad que me fascina la personalidad de ciertas personas ... algunos de ellos amig@s. Quizás por eso, porque son amigos. Pero hay algun@s de ellos que realmente tienen un carisma atrayente, su manera de reflexionar sobre las cosas, la seguridad que tienen en sí mismos, el convencimiento sobre sus ideas, su humor, su pasión por lo que hacen, su pasión por de dónde vienen.
De hecho, creo que las personas que están convencidas de sí mismas, que no quieren demostrar nada a nadie y no les importa lo que digan los demás, se les nota. Te montas en el metro (es mi sitio favorito para analizar a la gente) y da igual que lleve rastas, traje de firma o sean completamente excentricos en su manera de vestir, pero en su mirada, en su expresión, no sé ... hay algo que llama la atención.
Así que creo que al final lo realmente atractivo es el carisma, la personalidad. Y gracias a Dios! porque con los años ... (como decía un periódico esta semana), sólo las ricas son guapas.

martes, 14 de febrero de 2012

Oooooooooooooohhhh San Valentín!!!

¿Qué tal habeis pasado el día de los enamorados? ¿Habeis hecho algo especial? ¿Os han sorprendido?
Pues a mí me parece muy triste que tenga que haber un interés comercial para que la gente se diga "Te quiero". O que haya parejas que se sientan obligadas en ese día a sobreactuar, que si comprar un regalo, que si salir a cenar, que si un ramo de flores ... que no, que el día de San Valentín está sobrevalorado. Es que ya queda hasta artificial.

Es preferible que te digan que te quieren, que eres importante, etc etc en cualquier momento del día, o de la semana, o cuando te salga. Que te inviten a cenar o a comer porque sí. Y que te hagan un regalo porque al pasar por delante de una tienda, lo que había le ha hecho acordarse de tí.

¿Y lo empalagosos que se ponen algunas parejas? ¿Y ese atracón a canciones románticas, películas románticas, tartas de color de rosa? Si solo de pensarlo tengo que hincharme a beber agua para rebajar la sobredosis de azúcar.

Personalmente espero que el día de San Valetín tenga un final feliz... y no me malinterpreteis, me refiero a que gane el Barça al Bayern.

Pero para que no digais que no soy romántica y que soy una seca, aquí os dejo una canción para que la disfruteis.




lunes, 13 de febrero de 2012

Cuestión de Preparación

Hoy he leído en el periódico El País una triste noticia sobre emigrantes españoles que se dirigen a Noruega en busca de trabajo y cuando llegan allí todos los castillos se desvanecen.

El artículo dice que el número de emigrantes españoles sin recursos (es decir, que necesitan de la caridad para vivir) se ha duplicado en los últimos años en Noruega. Muchos de ellos son hombres de entre 35 y 55 años que emigran huyendo de la crisis española en busca de un puesto de trabajo bien remunerado. Cuando entras en profundidad en el artículo te das cuenta de que la mayoría de los que relatan su experiencia son hombres sin titulación y sin conocimientos de otro idioma que no sea el español. Y es que parece ser que la idea de emigrante que se tiene en España es la misma de los años 60. Pero, ahora no es así. Mientras en España hay personas que deciden eliminar de sus CV sus titulaciones para poder conseguir un trabajo, en el resto de Europa se exige una titulación y, al menos, defenderse en inglés o el idioma propio del país. Así que los "nuevos emigrantes" que consiguen un puesto de trabajo en el extranjero son personas con titulación. Esto se traduce en que durante años el Estado español ha invertido tiempo y dinero en preparar a una población que no está sabiendo mantener y que huye de las condiciones precarias en las que se está situando el país.
Y lo siento, pero no lo entiendo ... ¿cómo se puede premiar la no formación profesional? porque no me estoy refiriendo exclusivamente universitarios. Por ejemplo, en Francia (que es donde vivo y de donde tengo más información) te exigen una titulación para cualquier puesto de trabajo que quieras desempeñar (fontanero, carpintero, vendedor en una tienda ...). Y, realmente creo que esto mismo debería de establecerse en nuestro país. Porque incluso si aquí estas apuntando al paro, ellos te buscan cursos para hacer por los que, no solo no pagas, sino que además te pagan.
Además hoy me he quedado alucinada cuando he llegado al laboratorio. La hija de mi jefa de 14 años de edad estaba allí. Yo pensaba que sería porque no tenía clase y había decidido pasar el día con su madre. Pero no, mi jefa me ha explicado que en su curso (3º de no sé qué... no sé la equivalencia en España) es obligatorio que hagan una estancia en una empresa durante una semana. Así que durante esta semana tengo de compañera a una adolescente de 14 años que tiene por primera vez contacto con el mundo laboral.

Así que ... ¿cómo nos vamos a querer comparar con el resto de Europa?
No sé, me parece que se debería de reflexionar sobre ello. Y ahí lo dejo.

domingo, 12 de febrero de 2012

Teoría de la relatividad

La primera Teoría de la Relatividad fue desarrollada por Galileo Galilei y dice que "la trayectoria de un objeto es relativa al sistema de referencia". Un ejemplo cotidiano es la lluvia. Imaginemos un día de lluvia sin aire. Para una persona quieta la lluvia caerá de forma vertical, pero si esta persona se pone en movimiento tendrá la sensación de que la lluvia tiene una caída inclinada. Es decir, que un mismo concepto es relativo al observador. Unos siglos después Albert Einstein postuló su Teoría de la Relatividad en la que incluía una variable más, el tiempo. Y decía que los conceptos de espacio y tiempo no eran independientes, sino que debía considerarse como una unidad.
Si junto estas dos ideas podría decir que un mismo concepto depende del observador en un espacio y momento dado, ¿no?.
Aceptando esta premisa, yo me digo: una persona que se saca el carnet de conducir 2 años después que otra, en el momento de sacárselo conducirá peor que la persona que lleva más años conduciendo. Pero esto no quiere decir que, en el momento que tenga experiencia, las dos personas coduzcan con la misma habilidad.

Todo este rollo viene a que me da un poquito por donde amargan los pepinos los compañeros con aire de superioridad. Compañeros, que han tenido más recursos que otros, se consideren superiores. Porque en igualdad de condiciones, ¿quién le dice a esa persona que seguiría siendo superior? ¿No os habeis encontrado con el típico compañero que intenta demostrar que es mucho mejor que tú? Yo me inclino a pensar que ese interés por demostrar su superioridad es un ataque a lo que él considera una amenaza. Porque tiene tal orgullo que el hecho de que tú puedas tener más éxito que él, considerándote él un ser inferior, es un insulto a su propia persona.
Una vez un amigo me dijo que debía de estudiar para sacar un 10, porque así quizás llegaría a un 8; pero que si estudiaba para un 5, entonces no aprobaría. Ahora extrapolo este consejo, quizás uno de los mejores que jamás me hayan dado, para todo. Lucha por alcanzar el mayor éxito porque la vida ya te dejará donde te mereces.

Y, finalmente, todo esto viene a que ayer fue uno de los días de mayor satisfacción en el trabajo. Ayer me llené de orgullo al ver como mi compi, que no tenía experiencia en experimentos in vivo, fue capaz no solo de sacrificar a un ratón sino de además realizar la extracción de órganos.
Cuando uno no tiene experiencia en este terreno o ha tenido una mala experiencia, el trabajo con animales es, quizás, la parte que más imponga en investigación. Después de varios días pensando que no iba a ser capaz, ayer me dió un ataque de orgullo al verla manipular al ratón y saber que puede ser independiente en un área más ... aunque siempre será más divertido en compañía. Fue todo un reto y una superación. Ya solo por eso mereció la pena trabajar un sábado durante 12h. ¡Enhorabuena mi niña!.

viernes, 10 de febrero de 2012

Las buenas nuevas

Ayer me llamó una amiga para decirme que estaba embarazada. Me alegré mucho por ella porque parece muy ilusionada.

Y se abrió la veda. Mis compañeras de trabajo, que me conocen, empiezan a decirme que no sé lo que me pierdo y que ya veré cómo dentro de un tiempo cambiaré de opinión. Y es que yo en instinto maternal suspendo. Y ya les digo, que como siga esperando a que un día de repente me levante y me dé cuenta de que quiero tener un niño igual ya no tengo nada que hacer. Una de ellas me preguntó si siempre había pensado igual. Y la verdad es que no, de cría (imagino que como la mayoría de las niñas) pensaba en casarme y tener un niño y una niña (hasta tengo los nombres). Pero según ha ido pasando el tiempo, me he dado cuenta de que ... simplemente no.
Un poco más tarde, me senté en la cafetería con mi hermano y le conté la buena nueva. Él me conoce bien y sabe que a mí no me gustan los niños, pero en lugar de preguntarme por el instinto maternal, me preguntó si el hecho de ver a mis amigas, que van teniendo hijos, no me hacía plantearme mi vida. Esto lo traduzco yo en si no tendría hijos simplemente porque les tienen las demás o porque quizás más adelante quiera y no pueda. Y, sinceramente, no. Me alegro mucho por aquellas mujeres que quieran ser madres y que hacen todo lo posible por conseguirlo. Pero no me alegro por aquellas que lo hacen simplemente porque hay que hacerlo o por si acaso más adelante quisieran. No creo que ser madre sea como comprarse un vestido, que si en casa te lo vuelves a probar en casa y no te gusta lo puedes descambiar. Como me dijo una de mis amigas, esto te cambia la vida y es para siempre, no hay vuelta atrás.

Además, tiene que haber de todo ¿no? Cada uno tiene que vivir la vida como la siente y no la va a hipotecar sólo por "normas sociales" o "por si acaso".

miércoles, 8 de febrero de 2012

Una de cal y otra de arena

Anteayer, después de la reunión, me acerqué al despacho de mi jefe para comentarle que quería desarrollar un proyecto a parte. Como lo había previsto, él me dijo que solo me basaba en especulaciones teóricas, pero que no se lo podía demostrar de ninguna manera. Pero me dijo que si se lo demostraba, que entonces estaría más contento.
Aunque me lo esperaba, salí un poco frustrada porque estaba convencida de que no soy capaz de convencer a mi jefe con teoría, de que mis ideas no son buenas. Pero mi jefa, después de contarle la reunión que había tenido, me dijo que él no había dicho que no lo hiciera sino que se lo demostrara, lo cuál se podía interpretar como que hiciera algún experimento para demostrárselo. Así que al final me lo tomé como un desafío.
Pero lo que me terminó de animar o de motivar, no fue "el desafío" (lo cuál me motiva bastante) sino que mi antiguo jefe me escribió para que le hiciéramos un escrito autorizándome a colaborar con ellos, y el título de su proyecto estaba relacionado con lo que yo le había propuesto a mi jefe aquí. Entonces pensé que tan mala no podía ser mi idea, ¿no?.
Y es que muchas veces nosotros mismos nos ponemos los límites. Nos solemos comparar con los otros para saber cuanto buenos somos, pero estamos equivocados. Con los únicos que deberíamos compararnos es con nosotros mismos a lo largo del tiempo, e intentar superarnos a nivel personal en lugar de intentar superar a los demás.

lunes, 6 de febrero de 2012

Cuestión de porcentajes

Hoy hemos tenido reunión de equipo en el laboratorio. Durante estas reuniones, cada uno de los miembros del grupo cuenta sus últimos datos, progresos, y experimentos programados.

Todo parece muy normal, pero en ocasiones uno se lleva sorpresas. Te das cuenta de que el jefe ha mandado a tu compañero hacer los mismos experimentos que te ha mandado a ti, o te das cuenta de que un compañero está trabajando en algo similar a lo tuyo y puede que te pise el trabajo, o al jefe se le ocurre en ese momento hacer un experimento y te lo encasqueta a ti. Así que la primera vez que vas a este tipo de reuniones vas tan contento a enseñar tus resultados y demostrar a tus colegas cuanto trabajas. La segunda vez ya solo llevas lo que te interesa que los demás sepan, y la tercera ... solo vas a escuchar, que es lo mejor.
Después de 5 años, la verdad es que ya me paso todo esto un poco por ... donde a cada uno de vosotros os apetezca, sobretodo porque en el momento que tengo un resultado, se lo voy a enseñar al jefe para que me siga dando más trabajo.

Hoy en mi turno, he explicado un poco los experimentos que iba a empezar. Como mi proyecto está acabado, y solo estamos pendientes de que sea aceptado en una revista, estoy en un momento de transición donde tocas varios palos para ver por dónde se puede tirar y desarrollar un nuevo proyecto. Al final de mi intervención, mi jefe ha explicado que el artículo ha pasado a referees porque el editor ha considerado que el artículo es interesante. Y entonces ha empezado a explicar las pocas probabilidades que hay de que sea aceptado, lo cuál me ha parecido muy curioso.
Considera que tan solo el 20% (0.2) de los investigadores, potencialmente referee, puede ser lo suficientemente imparcial como para que nos acepte el artículo. Como mínimo habrá dos referees (0.2 x 0.2 = 0.04, 4%) y si hay 3 (0.2 x 0.2 x 0.2 = 0.008, 0.8%). Ya si hay 4 no me queda más remedio que rezar alguna que otra plegaria.

Pero ... ¿cuál es el porcentaje si no lo intentas? Yo le he dicho a mi madre que le ponga un par de velas a la virgen del Henar a ver si podemos tener un poco de enchufe divino.

domingo, 5 de febrero de 2012

Coger distancia

Ya me han pegado el toque de que hacía muchos días que no escribía y que parecía que lo iba a abandonar. Bueno, de momento no lo voy a abandonar, aunque sí tengo que decir que ha sido una ausencia voluntaria.

Hacía unos días que estaba un poco rara con el blog. Ya le había dicho a una amiga que me empezaba a dar un poco de asco a mí misma poniendo todo los días algo bueno del día. Que me daba la sensación de que vivía en los mundos de Yupi, y que no quería caer en el error de que pareciera que todo en la vida era estupendo y maravilloso, cuando es de sobra conocido que no es así.
Como siempre que uno se bloquea y no abandona, fuí metiéndome en una espiral en la que aún me mosqueba más conmigo misma porque empecé a decirle que en los blogs no dejaba de decir "yo, yo, yo" y que parecía que no sabía hablar de otra cosa que de mí misma, ¡ni que fuera importante!.
Así que tomé la decisión que creí más oportuna, coger distancia. En la vida, igual que en los exámenes, cuando nos bloqueamos con algo es bueno dejarlo un momento aparcado, salir a que nos dé el aire para despejarnos las ideas y poder ver las cosas desde otro punto de vista.
Y eso es lo que he hecho. Me he cogido un fin de semana de relax, sin horarios, sin organización, nada. Y lo he disfrutado con los amigos. El sábado preparamos unos crepes en casa para cenar, ayer me fui a dar una vuelta por el centro de París con la excusa de ir a comprar un libro sobre histología y hoy he estado todo el día fuera de casa comiendo con los amigos en el Colegio de España y dando una minivuelta por el barrio chino (mini porque con este frío no hace como para entretenerse).

Y aquí estoy de vuelta. Evidentemente todos tenemos momentos buenos y momentos malos (incluso días enteros), pero el hecho de hacer el esfuerzo por encontrar algo positivo me ha ayudado estas semanas a ser mucho más positiva de los habitual. Así que os animo a que, ya sea públicamente, a un amigo, a alguien cercano o para vosotros mismos, lo hagáis ... a mí de momento me funciona.

jueves, 2 de febrero de 2012

En estadío poco productivo

Desde luego unas veces tanto y otras tan poco. Esto no tiene término medio. Llevo unos días vagueando al máximo. Si al menos hiciera bueno, pues se podría ir a una terracita parisina a tomar café, pero con este frío siberiano (-8ºC por la mañanita y -3ºC de máxima) no dan ganas ni de salir de la cama por las mañanas.

En fin, como en el laboratorio aún no tengo mucho trabajo experimental me da tiempo a estudiar allí. Así que ni de flete me apetece seguir estudiando en casa. Yo lo intento no creais. Conecto el ordenador, veo el correo, luego facebook, luego el otro correo, abro el pubmed (que es la única página útil porque es en la que uno encuentra los artículos para estudiar), pero entones me acuerdo de no sé qué video y lo busco en youtube, whatsappeo un poco con la familia, vuelvo a ver el correo por si tengo algún email nuevo, se ha acabado el video y me pongo otro. Y como el video me gusta tanto intento buscar si hay algún concierto de este grupo próximamente en París y entonces veo por casualidad la pestaña del pubmed abierta, pero ufff ... ¡qué pereza!.
Como ya no sabía que más mirar, ayer decidí hacer el diseño de un dibujo para una camiseta. Para ello utilicé un programa que se llama CorelDraw y que nosotros utilizamos para realizar las figuras de los artículos. Haciendo ese diseño me pasé la tarde hasta la hora de cenar. A mí me gusta, pero aquí os lo pongo para ver qué opinais.

miércoles, 1 de febrero de 2012

La grandeza de algunas personas


Hace un par de años tuve la suerte de que me concedieran en España un contrato Juan de la Cierva de una duración de 3 años para poder volver como postdoc a mi antiguo laboratorio. Como en ese momento estaba muy liada con el trabajo, solicité un aplazamiento. Finalmente, y por diversas razones, tuve que rechazar este contrato.

Creo que uno de los momentos más difíciles que he tenido que pasar en el plano laboral ha sido tener que decirle a mi antiguo jefe que no volvía. Me sentía fatal porque es una persona que siempre se ha molestado en ayudarme, que me ha dado buenos consejos y que, al fin y al cabo, si he llegado hasta aquí en gran medida es su culpa. Y yo sentía que le iba a decepcionar, a fallar.
Pero cuando hablé con él, me dijo que lo entendía y, a parte de animarme, me dijo que no me preocupara porque el hecho de que no volviera no interferiría en nuestra relación.

Estos días estoy estudiando y haciendo bibliografía para proponer a mi actual jefe un nuevo proyecto que me separe un poco de lo que hacen el resto de mis compañeros y es un poco frustrante porque sé que él es reacio a las nuevas propuestas; pero aún así yo quiero intentarlo. La cuestión es que me estaba volviendo loca buscando un buen artículo que explicara un tema en concreto y le escribí a mi antiguo jefe para que me aconsejara sobre alguno que él conociera, ya que es más su campo. En menos de 2h tenía un correo de vuelta con un artículo adjunto, además de sus ánimos y disponibilidad, como siempre.

Desde luego, que nunca tendré demasiadas palabras de agradecimiento hacia él. Me parece una persona de una calidad humana excepcional, de esas que puedes contar con los dedos de una mano. Y, realmente me considero afortunada de tenerle cerca porque, a parte del nivel personal, es un científico de los que cuando los miras sabes que no te has equivocado de profesión.