lunes, 27 de febrero de 2012

Carga completa

Ya se acaban estos tres días de relax en el pueblo. Como hace tan solo unas 6 semanas que he estado, a la gente le extraña que esté otra vez de vuelta o que me haya hecho este viaje solo para tres días. A la mayoría, si no a todos, les digo que así "doy una vuelta" a los papis. Pero la verdad es que creo que me la doy a mí misma. Sospecho que tenía muy aisimilado el hecho de que el 2011 era mi último año en el extranjero y ahora, saber que no es así, además de no saber cuando volveré, lo tengo todavía que procesar.
Así que estos días me ayudan para recargar las pilas. Han habido momentos buenos o menos buenos, pero ninguno malo. He disfrutado de los papis, de la familia, de los amigos. Me da pena no poder ver a toda la gente que me gustaría pero es normal que casi me de tiempo en tan solo tres días.
Si algo ha marcado este fin de semana ha sido el bricolaje. Junto con mis padres fui a comprar unas lámparas y una mamapara al Leroy Merlin y entre los tres estuvimos apañando la casa. Y para que no hubiera riesgo de que nos supiera a poco, se cayó la persiana de mi habitación y hemos estado arreglándola los tres. Realmente han sido los mejores momentos del fin de semana. Bueno, eso ... y el pepito de chocolate de Panrico.
Ahora solo me queda hacer la maleta y de vuelta a Francia. A ver si empieza a salir el sol allí, o al menos a que no haga tanto frío y no llueva, para poder disfrutar de esa gran ciudad.

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