domingo, 30 de diciembre de 2012

Nochebuena en el tren

Aquí estoy una semana después, escribiendo desde la gélida España.
 
"Aaahhh! Qué bien pasar la Navidad en la España! El sol, la playa!" Esta es la idea que tienen la inmensa mayoría de los extranjeros sobre España. Así que cuando les digo que en mi región hace un frío que se te hielan los mocos me dicen "Ah, ¿sí?" O_O. En estos momentos echo de menos mi casita, mis 27m2 que se calientan con dos giros de la estufilla del aire caliente. Si es que no todos son inconvenientes jeje.
Lo sé, es un tópico, pero desde luego que cada año la Navidad es diferente. Yo creo que estoy en esos años en los que la Navidad en sí es un poco funifánida. Sí, me podéis decir que la familia etc etc. Pero daos cuenta de que yo vengo a España como 4 veces al año, así que cualquiera de mis visitas es especial. El problema es que estoy liada, lo sé ... siempre la misma excusa, y ni rindo como me gustaría ni disfruto de la gente como me desearía. Todo a medias jeje.
Sin embargo, tampoco está mal tener una Navidad poco convencional porque así puedes contar cosillas. Por ejemplo, este año he pasado la Nochebuena en el tren. Y es que el día 24 trabajé por la mañana. Así que me cogí el tren nocturno que va de París a Madrid. Al contrario de lo que mucha gente pueda creer, el tren estaba hasta la bandera. De hecho, cuando fui a comprar los billetes hace unas semanas, ya no había la posibilidad de coger litera y me tocó venir en el vagón de los asientos super-reclinables. Con cuatropecientas personas más. Al rato de partir, pasó la camarera preguntando si alguien querría ir a cenar al restaurante del tren. Yo dije que sí. Ya que era Nochebuena, al menos cenar en el restaurante del tren, ¿no?. Creo que en realidad ella no quería que fuera porque empezó a poner pegas "no hay posibilidad hasta las 10" "Ya no me quedan dos de los primeros platos" ... Yo le dije que me daba igual, pero que cenaría en el restaurante. Y para allá que me fui a la hora indicada. No es la primera vez que viajo en este tren, pero sí la primera vez que voy a comer a su restaurante. Me pareció que, comparado con el resto del tren que no creo que lo hayan cambiado desde la época de Franco, el restaurante estaba muy decentito. Me pedí "Secreto ibérico con coulis de albaricoque" y de postre "Timbal de almendras con chocolate", regado con un "Mayor de Castilla". Al final ya no quedaba nadie cenando y los camareros, acomodadores y demás empleados del tren se estaban preparando unos platitos de queso con vino, mientras cantaban "...saca la bota María que me voy a emborrachar". Ahí les dejé. Me fui a mi asiento hasta las 6:30 de la mañana, cuando el revisor vino a decirme que en media hora llegaba.
 
La verdad es que no me sentí triste, ni melancólica, ni nada. De hecho me pareció muy curioso, una aventura, algo .. para contaros. Jjeje.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Balance FInal

Hace casi un año me propuse hacer este blog. Mi madre me había regalado entonces una agenda de Paulo Coehlo que se llamaba Momentum. Me pareció entonces una buena idea escribir en un blog en el que tuviera que encontrar para todos los días un momento destacado.
Después de este año de experiencia tengo que decir que por un lado me ha servido para darme cuenta de que todos los días hay algo bueno, porque incluso en los días malos siempre hay algo, alguien o incluso el instinto de supervivencia el que hace seguir hacia adelante y eso ya es bueno. Por otro lado han habido días malos, en los que en ese momento es imposible darse cuenta de nada y solo echando la vista atrás uno se da cuenta de que todo va hacia adelante.
Si tengo que definir este año en una palabra sería complicado.
Si tengo que destacar un momento del año lo tengo muy claro, haber publicado en Science. Este ha sido mi año a nivel profesional. Después de más de cinco años trabajando a un ritmo frenético, que de hecho me gusta, conseguir publicar tu artículo es todo un logro. Pero que, además, sea en una revista de tanto impacto es simplemente increíble, ha sido un sueño. Los que habéis estado cerca, y me habéis visto en persona durante estos últimos años, seguro que entendéis lo que os quiero decir. El día que mi jefe me manda un sms a las 6:30 de la mañana para decirme que ya estaba aceptado, fue una explosión de sentimientos, sonreí, salté, alcé los brazos, me eché las manos a la cara, me senté y lloré. En ese orden. Creo que puedo decir que fue uno de los días más felices de mi vida. Es inevitable echar la vista atrás y pensar en cómo la vida me ha llevado hasta aquí. Y aunque sea científica, paradójicamente, lo único que puedo decir es que era el destino. 
En cuanto a lo personal tengo que decir que ha sido un año muy duro. Psicológicamente al límite en muchos momentos. Sin embargo, me he dado cuenta de que tengo la suerte de estar rodeada de gente increíble, por supuesto mi familia pero también amigos. Algunos de los cuales he podido conocer en situaciones no muy buenas y que han estado y están ahí, incluso si un día pierdo los papeles y tiro la calculadora al suelo, contesto mal o les agobio con mis comeduras de tarro. Gente que después de años y años siguen ahí aún en la distancia y ni los km y ni los años evitan que la relación se pierda.
El 2013 se presenta como un año estresante. No lo digo como queja puesto que sé en qué mundo me he metido y sé lo que ahí. Como me dice una buenísima amiga "a mí me va a marcha" Jeje. A nivel profesional lo puedo resumir en que estoy en un punto de inflexión. He conseguido financiación privada del hospital en el que trabajo, pero este contrato es de un año. Así que este año tengo que luchar por avanzar, presentarme a las oposiciones e intentar conseguir una plaza de investigadora porque ya, por edad y experiencia, se me van cerrando las puertas como postdoc y contratos temporales. Y es que nos vamos haciendo mayores, jeje.
A nivel personal uno no sabe qué va a pasar. Seguramente que los primeros 6 meses van a ser de mucha tensión a nivel psicológico con la oposición en Francia. Pero confío en poder mantener la cabeza fría para sobrevivir. Y quién sabe, quizás siga teniendo la suerte de tener a gente tan buena a mi alrededor que me harán más soportable la situación.
Sin embargo, y a mi pesar, no podré continuar con el blog, al menos todos los días. Tengo que dedicar todas mis energías a la oposición y mi poco tiempo libre a estudiar. De momento las dos próximas semanas tengo que hacer los papeles etc.
De momento intentaré escribir los domingos y contaros algo de como van las cosas, ¿os parece?.
Pues nada más. Gracias por estar ahí.
 
¡Pasad unos felices días!

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Última tesis del año

Ayer fue la última tesis de nuestro departamento. Y, como es habitual, fue el acontecimiento del día. La tuvieron que cambiar de horario porque a mi futura jefa le daban una medalla en la Academia de Ciencias de Francia y mi jefe no podía estar sino.
La presentación estuvo bastante bien. Sin embargo las preguntas .... uffff. A ver, yo ahora me pongo en situación como si fuera mi jurado de la oposición y, realmente, si hacen ese tipo de preguntas a un estudiante de tesis no me quiero imaginar cómo serán las de una oposición. Claro, que luego cada persona es distinta, tanto el que pregunta como el que responde. Dentro del jurado hubo dos personas que destacaron. Uno de ellos se caracterizó por hacer preguntas del estilo "¿A qué huelen las nubes?". Preguntas demasiado filosóficas en las que por un lado puedes contestar cualquier cosa que te dé la gana, pero corriendo el riesgo de que no tenga nada que ver. Preguntas en las que tienes que especular porque no se basan en ningún resultado en concreto. Y aquí, si realmente no has estudiado bien los artículos que hablan de tu tema pero que divergen un poco, o si no es tu idioma ... lo veo bastante complicado.
El otro tipo del jurado que me llamó la atención decía que él no era realmente especialista del tema y que entonces haría preguntas "muy inocentes". Al mismo tiempo que decía que a veces el tipo de preguntas realizadas por los "inocentes" son más complicadas de contestar. Es verdad que sus preguntas eran, algunas, bastante básicas. Y aquí puedes reaccionar de dos maneras, una de ellas es aprovechando la circunstancia exhibirte en "tus conocimientos". Y la otra es quedarte sin saber qué contestar porque te parece tan obvio lo que te pregunta que te parece increíble que sea eso y te pones a darle vueltas de qué es lo que está pretendiendo decir.
Vamos, que yo tenía entresudores solo de pensarlo.
Lo bueno es que debido a la tesis hubo dos antiguos compañeros que pasaron por allí. Esta semana está siendo un poco inhabitual con esto de ver en el mismo espacio gente de distinto tiempo, jeje. Sin embargo, es una gozada ver que en ocasiones sigue habiendo contacto.
Lástima que la tesis fuera por al mañana y no pudiéramos disfrutar un poco más y que nos tocara rápidamente volver al trabajo.

martes, 18 de diciembre de 2012

Carne de cocodrilo

Como decía hoy uno de los compañeros más antiguos del laboratorio "Hace 35 años que trabajo aquí y aún lo paso mal cuando se marcha alguien del laboratorio". Y es que en un año, el laboratorio ha cambiado mucho. De hecho el laboratorio es como una noria de agua, el agua pasa y la noria se queda. Sin embargo no todos llegamos o nos vamos a la vez sino que es secuencial. Los másters están 1 o 2 años, los estudiantes de tesis 3 o 4, los postdocs 2 ... y los que vengan. Como a todos nos pasará, tenemos más afinidad con la gente que llega más o menos al mismo tiempo. A mí ya solo me queda uno de aquellos y me temo que me tendré que ir yo porque él parece que se quedará por mucho tiempo. Sí que es verdad que estos compañeros son más especiales y que se pasa realmente mal cuando se marchan, pero de alguna manera uno aprende a no apegarse mucho con las siguientes remesas para evitar pasarlo mal.
Uno de esos compañeros era un estudiante de tesis que llegó 5 meses después que yo. Alguien un poco atípico, fan del heavy metal y fóbico a las multitudes. Elegía muy bien con quien quería y con quién no quería compartir su tiempo. Nosotros trabajamos mucho tiempo juntos durante los dos años de su tesis, yo le ayuda con los experimentos de ratones y él me ayudaba a mí con otros de biología molecular. Fue el único que tuvo una copia de las llaves de mi casa y de mi coche en París. Siempre atento y disponible para ayudar. Alguien que me hizo descubrir muchos grupos de música de los que no suelen pasar por la radio. Pasamos los mejores momentos en el animalario, donde no había nadie y él se sentía cómodo hablándome de las cosas y personas que le molestaban en el laboratorio. Era un poco como el confesionario. De alguna manera apreciaría esos momentos cuando, en el momento de marcharse, me dejó en el despacho como regalo una rata de peluche bastante grande (mientras que a las demás chicas les regaló mini-penes ...  nunca entendí por qué). Ahora esa rata está encima de mi televisión desde hace ya más de un año.
Se marchó a hacer su postdoc a Australia, lo más lejos de este laboratorio como él quería. Pero ayer vino a visitarnos. Me hizo mucha ilusión verlo de nuevo, la pena es no haber podido pasar un poco más de rato pero evidentemente dos semanas a él le van a dar para poco. Eso sí, con él trajo algunas de las delicatessen de Australia como carne de emu (similar a la avestruz), canguro y cocodrilo. ¿Quién dijo miedo? A las bravas, lo primero que probé fue la carne de cocodrilo que no me gustó especialmente. Así que cuando me dijo que la de canguro a él le gustaba menos, directamente pasé. Sin embargo, el emu estaba muuuuy bueno.
En fin, que no sea por experiencias nuevas. Jejeje.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Días de reflexión

Siento haberos tenido abandonados estos días, pero realmente lo necesitaba.
El viernes fue un día realmente duro en el trabajo. Por la mañana me agobié como nunca hasta ahora. Me han salido herpes, me ha dolido la espalda, he estado noches sin dormir ... y sin embargo siempre lo he sabido llevar. Pero el viernes no. Y lo peor fue darme cuenta de que estaba completamente bloqueada, que no era capaz de administrar el agobio y al mismo tiempo no ser capaz de solucionarlo. En francés lo llaman "explotar un cable". Y para rematar, mi reunión con los RRHH sobre mi próximo contrato no fue precisamente lo mejor del mundo.
Al menos ese mismo día por al tarde era la fiesta de Navidad del laboratorio. Así que después de dos kalimotxos, y algo más tranquila, me fui a hablar con el jefe. De lo de por al mañana no le dije nada, pero de la reunión que había tenido con RRHH me dijo que ya vería qué podía hacer. Así que después de unas cuantas horas "de fiesta" con mis compis, me bajé a casa sin darme cuenta de que me tendría que levantar en 4h para coger un tren en dirección a Estrasburgo.
En un principio pensé en llevarme también el ordenador y trabajar un poco en el hotel, pero después del día que había pasado decidí dejarlo en casa y tomarme dos días de relax. Y pensarme muy mucho como afrontar las cosas según venían y lo que estaba dispuesta a soportar.
Y sin otra preocupación que la de no perderme por Estrasburgo entre tanto mercado de Noël, Papa Noël, turista y demás, he pasado estos dos últimos días.
Estrasburgo es realmente bonito, aunque tengo que decir que no volvería en esta época del año. Es verdad que si no has visto estos mercados de Noël llaman mucho la atención, pero en París el mercado que ponen en la esplanada de la Defense es del mismo estilo. Además llueve con demasiada frecuencia. Pero la arquitectura es muy original, su acento es distinto y hay platos típicos de la zona que no es tan fácil encontrar en París.
Aquí os dejo alguna de las fotos que tomé con el móvil:
 






 
 
Al final, hoy mi jefe me ha dicho que creía tener la solución. Ahora solo me queda confiar en que sea así. Y al menos estos dos días me han servido para recuperar un poco la calma que me hacía falta para continuar.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Cena(s) de Navidad

Estaba pensando yo que a ver si era posible que perdiera 3kg antes de las Navidades. Pero si ya me cuesta perder peso en una época del año cualquiera, hacerlo justo en estas fechas es simplemente Misión Imposible. Y es que estos días todo el mundo está en  "Modo Fiesta" y se organizan cenas  con un montón de excusas.
Ayer tuvimos algunos de los compañeros del laboratorio una cena muy especial. Estuvimos 11 cenando en un restaurante pakistaní. En el laboratorio había 3 estudiantes de tesis pakistanís y, de los dos que aún quedan, se va uno este mes. Así que queríamos cenar en un restaurante típico de ellos antes de que se marchara.
Ya sabéis que la religión no es mi fuerte pero haber entendido que la mayoría de los pakistanís siguen la religión musulmana (si no todos). Y ya sabéis que los musulmanes solo comen comida Halal. Así que yendo nos aseguramos, por un lado, que la comida preparada la puedan comer ellos; y, por otro lado, nosotros aprovechamos para comer platos que de costumbre no solemos probar (salvo en las celebraciones de sus tesis, jeje.)
Personalmente la comida pakistaní me gusta mucho. Es muy parecida a la comida india (¿os he dicho alguna vez lo buenos que son los restaurantes indios en Inglaterra?), de la que me enamoré cuando viví un par de meses en Liverpool en 2003. Evidentemente ellos notan la diferencia, pero para nosotros es bastante similar. Todo estaba buenísimo. De entrantes pedimos samosas, shebab kebab y pollo tikka masala, y la mayoría de nosotros pedimos como plato principal pollo korma servido junto con arroz aromatizado. Aunque las salsas tienen especias, no estaba picante. Pero si tienes el estómago un poco delicado ... pues algo hace jeje. En cuanto a los restaurantes, creo que es uno de los restaurantes más lujosos en los que he estado en París (de apariencia, de precio bastante decente aunque tampoco barato), cerca de la Opera Garnier (un barrio bastante chic). El restaurante se llama Old Jawad http://oldjawad.fr/ por si lo queréis echar un vistazo.
En definitiva pasamos un buen rato entre compañeros, con una buenísima excusa, pero ... así no ¿eh?.Jejeje.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Próximo viaje: Vancouver.

Después de 6 años en el laboratorio mi jefe me paga por primera vez un congreso. Eso sí, nada más y nada menos que la Keystone Conference. Lo digo así porque en "nuestro mundillo" hay dos congresos importantes uno es este y el otro la Gordon Conference.
Keystone Symposia en biología celular y molecular es una organización no lucrativa cuya finalidad es poner en contacto los grandes avances y a los científicos en un mismo lugar de manera que el intercambio de conocimientos e ideas favorezca el avance científico. Estas conferencias tienen su origen en 1972 en Los Ángeles, California, y en la actualidad consta de diversas conferencias divididas en distintos campos de la investigación. La conferencia a la que yo asistiré es "Cáncer, Inmunología e Inmunoterapia" y tendrá lugar entre el 27 de enero y el 1 de febrero en Vancouver, Canadá.
La verdad es que estoy en una nube porque me hace mucha ilusión ir por primera vez a una conferencia de esta categoría. Teniendo en cuenta que tengo, además, este año al oposición me vendrá muy bien poder tomar notas de lo último en mi campo de trabajo. E incluso, poder acercarme a hablar con los autores de los artículos si tengo dudas (aunque seguro que me da vergüenza y no me acerco ... o igual ni tengo dudas, jeje). Pero allí estará la crème de la crème.
Por supuesto, una conferencia de esta categoría no puede llevarse a cabo en cualquier sitio. Por eso la conferencia será en uno de los hoteles más lujosos de Vancouver, el hotel Fairmont. Yo solo de ver las fotos ya me parece de película. Aquí os pongo el link para que lo podáis ver. http://www.fairmont.com/hotel-vancouver/media/photos/ Y sí, mi alojamiento será también en este hotel. Yo me he quedado sin palabras cuando lo he visto.
Pero a parte de la conferencia en sí, estoy en una nube porque es la primera vez que voy a cruzar el charco, la primera vez que voy a Canadá, jeje. Y además tengo mucha suerte porque se viene a la conferencia un compañero del laboratorio que está más que acostumbrado a estos viajes y ya me está diciendo todo el papeleo que tengo que hacer para entrar en EEUU (porque no hay vuelo directo y tenemos que hacer escala).
Vamos que estoy alucinando. Pero esto tiene pinta de dar para más, así que ya os contaré más cositas sobre el viaje a Vancouver en el mes de enero. Pero yo ya lo estoy poniendo banda sonora, como si de una película se tratase.

martes, 11 de diciembre de 2012

En estado de caos.

Lo siento, estoy desbordada ... un poquitín más de lo habitual.
 
No me gusta nada este mes del año. Incluso desde hace dos años hasta me molesta la Navidad. Pero en realidad no es que  me moleste la Navidad en sí, sino el caos que me generan a mí (igual no soy la única).
En Francia la gente trabaja ya el 2 de enero, así que los días de Navidad se reducen realmente a del 24 al 1. Pero claro, entre los fines de semana que hay por el medio y el precio de los billetes, uno termina cogiéndose unos 10 días. Lo cuál significa que el laboratorio baja su productividad a mínimos durante unas 3 semanas: 2 en las que la gente no está y 1 entre que acabas cosas y las pones en marcha. Así que al jefe le hace entre poca y ninguna gracia. Yo la verdad es que le entiendo, porque a ver ¿en qué empresa se van el 90% de los trabajadores durante 10 días? Por lo general, unos cogen vacaciones y otros pringan, ¿no?
Pero ... la Navidad es la Navidad y la mayoría de los que estamos aquí somos extranjeros así que, salvo situación altamente importante (como el envío inminente de un artículo o estar en plena revisión), nos vamos. Sin embargo esto conlleva ciertas consecuencias. La primera es que el jefe está más encima de nosotros durante el mes que precede. Y nos pide, y pide más, y más cosas, y se hace un mes interminable. Por eso, entre el viernes y hoy hemos acabado tres artículos, uno ya enviado y otros dos que serán enviados secuencialmente (y estos en los que yo estoy involucrada porque del resto de compañeros habrá otros, supongo).
Pero además del trabajo relacionado con el laboratorio, que cada día va aumentando, me ha llegado un artículo para revisar. ¿Os acordáis que siempre os hablo de los referees (los especialistas que evalúan los artículos)? Pues esta vez soy yo la referee, jeje. Se me hace muy raro, pero también me hace mucha ilusión.
Sin embargo, lo que más me estresa y me da la sensación de que lo estoy evitando porque el mero hecho de ir a la página web ya me agobia, es que ayer abrió el plazo para presentar la candidatura para la oposición en Francia. Y es que ... si el año pasado mi artículo era mi monotema, este año la oposición es el tema que todo el mundo está eligiendo para hablar conmigo (aiiiinnnnnssss). En fin, es algo que tengo que hacer.
 
No sé la impresión que da cuando leéis esto. Lo único que yo os puedo decir es que, a pesar de todo el sacrificio, estrés, caos, momentos de agobio, hasta lloros de impotencia cuando me cuesta hacer las cosas (porque estos momentos también los tengo), estoy muy muy contenta de cómo están yendo las cosas. Me siento muy afortunada de estar dónde estoy y en el momento en el que estoy. Tengo mucha suerte porque estoy viviendo un sueño, mi sueño.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Hablando de informática

Hay gente que, en mi opinión, son la reencarnación del Santo Job, de estas personas que te ayudan porque sí, sin ninguna razón salvo que son buena gente. Aunque la verdad es que estoy rodeada de muy buena gente, lo de este chico es un caso a parte.
A lo que iba, como el viernes había entregado uno de los artículos pensé que era un buen momento para hacer un backup del ordenador por si se me iba al traste. Así que empecé bien prontito por la mañana a descargarme el programa para hacer la imagen del ordenador y programar el backup de forma automática. Esto no debería de haberme llevado más de una mañana, en mi opinión, y así poder ponerme a trabajar por la tarde. Pero, como en todas las ocasiones, el camino fácil nunca me funciona. me marché a comprar pensando que una vez que volviera ya estaría hecho y podría terminar pronto. Para resumirlo, el programa dio error. Me grabé las carpetas importantes en el disco duro. Pasé el antivirus (2h y media). Pasé el escáner del disco duro para que lo reparara. Volví a iniciar el programa de los backup. Error de nuevo. Eran las 11 de la noche cuando ya me di por rendida y dejé en standby el apañar el ordenador. Y a todo esto, el chico en cuestión pegado al teléfono ayudándome ... todo el santo día. Ya le dije que tenía ganado el cielo.
Y es que cada vez tengo más claro que en cualquier plan de estudios debería de haber obligatorias varias asignaturas de vital importancia. Una de ellas es secretariado porque vaya rollo esto de tener que hacer los papeles para cualquier convocatoria. Pero si para poder utilizar ciertas máquinas fotocopiadoras haría falta sacarse un máster. Idiomas, fundamental. Aquí no puedo decir mucho porque creo que desde que yo estudié han cambiado mucho los planes de estudios y espero que los actuales niños puedan tener más conocimientos de idiomas de lo que le tocó a mi generación. Y, por supuesto, informática. Os voy a contar una anécdota que, según para quién, puede ser más o menos graciosa. En primero de carrera (allá por el año 97) tuve mi primera asignatura de informática (y única creo recordar). En mi vida había tocado un ordenador. Y llegó el primer día de clase. Cada alumno tenía un ordenador con el que practicar (bien nuevecito porque éramos la primera generación de alumnos de esta universidad). Nos enseña el profesor a encender el ordenador (la torre y luego la pantalla). Y continúa explicándonos lo que íbamos a hacer. Cuando de repente mi pantalla se apaga. Me entraron entresudores, me puse roja, no sabía ni dónde meterme, ¡qué habría hecho! ¡si no lo había tocado! Y efectivamente, eso es lo que había pasado. Simplemente que la pantalla se había quedado en negro por no usarla. Ya os podéis imaginar la vergüenza que pasé cuando le dije al profesor, toda asustada, que no sabía qué le había hecho al ordenador pero que se había apagado solo y el profesor le dio un simple golpecito al ratón y la pantalla se iluminó.
En fin, de eso hace ya 15 años y, aunque sigo sin atreverme a hacer nada al ordenador sin saber las consecuencias, al menos puedo trabajar con él. Eso sí, si le pasa algo o da un error ... no me queda más narices que tirar de teléfono.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Objetivo 1 de 3

Entre el jueves pasado y le lunes próximo tendríamos que enviar tres artículos a publicar. Dos de ellos ayer y uno el lunes. Sin embargo uno de ellos (el más importante en cuanto a índice de impacto) me ha ocupado la mayor parte de la semana y ayer por la tarde, por fin, lo terminamos y lo enviamos a la revista.
Así que ayer entre el estrés acumulado durante toda la semana por acabar el artículo y que además me sentó mal la comida, y lo acabé de cualquier manera, ya no escribí en el blog. Lo sé tengo un punto negro :-) Pero seguro que me perdonáis. 
Este es el segundo artículo importante en el que hago las figuras y el primero en el que soy la primera autora. Y si la primera vez ya me gustó, esta vez he disfrutado aún más. Me siento muy satisfecha con el trabajo hecho y más aún cuándo los compañeros más exigentes te dicen que son de las mejores figuras que han visto nunca. ¡Cómo para no estar orgullosa! ¿no? Pero no solo los compañeros. El propio jefe me hizo sentarme en el despacho para corregirme las figuras y cuando las vio, primero se le escapó un ¡guau! y luego me dijo "a ti te gusta hacer esto, ¿no?" Jeje, no pude evitar sonreír porque la primera vez que las hice no se creía que las hubiera hecho yo y me dijo que era evidente que había tenido ayuda (cuando no había sido así). Así que esta vez se ha dado cuenta de que no es así. también me confesó que para él era una de las cosas que menos le gustaba hacer, y de hecho lo comparó con prúrito.
La verdad es que el dibujo ha sido uno de mis fuertes, claro que me viene de familia porque mi madre y mi tío dibujan muy bien. Lo que no me imaginaba es que también fuera capaz de hacer buenos dibujos con programas informáticos, pero debe de ser que visualizo con cierta facilidad la representación.
 
La pena es que de los dos artículos que teníamos que haber enviado ayer, solo pudo ser para uno de ellos. Así que tengo trabajo acumulado y hoy ha sido un día de perros ... pero eso ya os lo contaré mañana.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Elegir un idioma

Esto de la oposición me va da a mí que va a dar juego. Tanto o más que la publicación del artículo.
 
Ayer me preguntó mi jefe si ya había empezado a rellenar los papeles de la inscripción para la oposición (el dossier que os dije que había que preparar y que será evaluado). Esta pregunta me produjo dos efectos, el primero fue alegría y la otra agobio. Os lo explico. En los 6 años que llevo aquí, se han sacado la plaza dos compañeros y se han presentado cuatro. De todos solo he visto que ayudara a uno de ellos. Y con ayudar me refiero a que le corrigió el proyecto, le escuchó la presentación y se la corrigió. A los demás, no. Por eso, me imagino, que de forma inconsciente me alegré. De hecho me dijo que le tenía que enviar el proyecto para que me lo corrigiera antes de enviarlo.
Por la tarde-noche, antes de bajarme a casa, pasó mi jefa por mi despacho y estuvimos hablando de la oposición. Esto, junto con la pregunta por la mañana, generó un efecto sinergístico en mí de agobio. Y empezó el tema del idioma. La pregunta que todos me empiezan a hacer: ¿en qué idioma voy a hacer la oposición? Evidentemente en español no. Hay quienes me aconsejan que en inglés y quienes me aconsejan que en francés. Yo digo que se me dan igual de bien y de mal el uno que el otro, en ambos me puedo hacer entender, y en ambos cometo errores ... por no hablar del acento. Así que hablando con unos y con otros he llegado a la siguiente conclusión: el proyecto escrito y las diapositivas de la presentación estarán en inglés, ya que puede haber algún no francófono en los evaluadores. Sin embargo, la presentación oral la haré en francés. Los compañeros me han dicho que posiblemente así puedan valorar de forma positiva mi esfuerzo por hablar en francés.
Mi jefa me estuvo animando y diciéndome un poco cómo tenía que organizarme. Me ha dicho que tengo que ir bajando poco a poco el ritmo de los experimentos porque a partir de ya tengo que ponerme a estudiar artículos (que están en inglés) para prepararme las preguntas que será donde al final me la juegue.
Así que por un lado leo inglés en los artículos y por otro leo libros (novelas) en francés para ir aumentando mi vocabulario. Por lo tanto, si veis que digo expresiones francesas cuando hable con vosotros, o tengo acento ... me vais a perdonar, pero ... tiene que ser así.

Nunca des nada por perdido

Seguro que la entrada de hoy no tiene nada que ver con cualquier cosa de las que estéis pensando.
 
Como hace unos meses os contaba, en octubre de 2010 nos fuimos un grupo de 6 amigos a visitar China durante 10 días. No me cansaré de decir que posiblemente sea el mejor viaje que haré nunca, no sólo por el país en sí, sino también por la compañía. De hecho yo pensé que 10 días eran muchos y que terminaríamos tirándonos los trastos a la cabeza, pero creo que conseguimos mantener bastante el tipo.
A lo que iba, a parte de visitar las dos ciudades más turísticas de China, como son Pekín y Shangai, también estuvimos en la China profunda, allí donde no se acerca casi nadie salvo que vayas con un chino de origen que te lleve. Y ese fue nuestro caso. Nuestro amigo nos llevó a Zigong, su ciudad. Allí estuvimos unos 3 días en casa de sus padres. Fue toda una experiencia porque no solo tuvimos la suerte de poder una zona que poca gente puede ver, sino porque la mayoría de los habitantes de allí habían visto a un occidental en su vida, así que íbamos por el supermercado alucinando con los productos mientras los paisanos alucinaban con nosotros. De hecho en más de una ocasión nos pedían que nos hiciéramos fotos con ellos. Muy chocante.
También pudimos comprobar cómo era la convivencia en casa de una familia china. Los padres de nuestro amigo fueron excepcionalmente amables, nos acogieron como si fuéramos de la familia, nos llevaron a visitar ciudades y nos invitaron a comer comida típica de allí. A parte de enseñarnos a jugar al verdadero Maj-hong. Como anécdota os diré que los chinos no suelen besarse, ni siquiera entre madre e hijo, y mucho menos entre hombres y mujeres que no se conocen. Sin embargo, el día que nos marchamos, la madre de nuestro amigo nos dio dos besos a cada uno incluidos los chicos. Eso sí, al parecer la picaron con las barbas, ejje.
Se portaron tan bien con nosotros que en Navidades de ese mismo año decidimos enviarles un paquete con coñac, cremas y perfumes parisinos. No le quisimos decir nada a nuestro amigo para que no evitara que lo hiciéramos. Así que decidimos poner en la dirección el nombre de nuestro amigo. 6 meses después le preguntamos si por casualidad su madre no le había dicho nada de un paquete, evidentemente se lo tuvimos que contar. Nos dijo que como él ya no vive allí que el paquete nunca les llegaría, Y efectivamente, el paquete nunca les llegó. Hasta el punto que dos años después la chica que puso su dirección como remitente recibió ayer el paquete completamente destrozado. Y aunque faltaban las cremas, el coñac seguía allí. Creo que le llevará un día al laboratorio y nos lo beberemos a su salud.
En fin, una muestra más de que nunca se puede dar nada por perdido. Jeje.

martes, 4 de diciembre de 2012

Pistoletazo de salida

Lo sé, había dicho que me iba a proponer irme a la cama a las 10. Pero no os penséis que he estado trabajando hasta ahora. Lo he dejado a las 9 para cenar y me iba a ir a la cama cuando me he dado cuenta de que no había escrito el blog. Aiiiinss!!
 
Llevo dos días inmersa en las figuras de los artículos que tenemos que entre esta semana y la próxima. Así que ayer decidí organizar el mínimo de experimentos para poder dedicarme la mayor parte del tiempo a trabajar con el ordenador.
Ayer, según estaba en el despacho, me llega un e-mail de la institución que me paga. En él informan de que a partir del 10 de diciembre (el lunes próximo) y hasta el 10 de enero estará abierta la convocatoria para las oposiciones de investigador en Francia. Igual que si me hubieran encendido una mecha. Os explico un poco cómo van este tipo de oposiciones en Francia. Durante este mes se prepara un dosier con todos los documentos que ellos solicitan y se depositan vía web. Cuando te presentas a estas oposiciones puedes elegir en qué comisión quieres presentarte. Es decir, hay comisiones especializadas en cáncer, otras en inmunología, envejecimiento, distintas especialidades médicas, etc.. Una vez que se cierra la presentación de los documentos, cada comisión se reune y deciden, en base a los papeles, quienes se clasifican para la audición. Si estas clasificado (donde ya tienes una puntuación y, por lo tanto, un orden) tienes que hacer una presentación oral con el trabajo realizado y el proyecto a desarrollar. Y con la puntuación que obtengas en esa presentación te vuelven a recalificar. Y el resto como en todos los sitios, si hay siete puestos pues los siete primeros obtendrán la plaza.
Una misma persona se puede presentar a más de una comisión. En cuánto vi las comisiones fui a hablar con mi jefa directa para pedirle su opinión. Al final coincidió conmigo en que las dos comisiones más adecuadas para mí eran las dos comisiones que yo había elegido.
Ya hace unos días me terminaron agobiando con el tema. Yo les decía que bastante me agobiaba el hecho de tener que presentarme a una oposición en francés como para que encima tuviera la presión de tener que sacar la plaza a la primera. Es verdad que después de saber que mi próximo contrato será por 1 año renovable 6 meses, la presión aún es mayor. Pero cuando hoy ha llegado una compañera y me ha dicho que me pusiera ya a rellenar los papeles, se me ha levantado la ceja. "Pero si no está abierta la aplicación", le he dicho. ¡Y me queda más de un mes! ¡Paciencia!
En fin, el pistoletazo de salida para un año estresante (uno más y cada vez en mayor intensidad) acaba de darse. Yo solo pido paciencia y calma. :-)

lunes, 3 de diciembre de 2012

Nuevo propósito

Aún queda casi un mes para el nuevo año, pero yo ya fui cogiendo ventaja con los propósitos ayer. Me propuse que a partir de hoy me iba a la cama a las 10 de la noche. Igual os parece una tontería, pero desde luego que no tengo ganas de acabar teniendo que cogerme un día de descanso porque no pueda más.
Por otro lado os daréis cuenta de que os hago caso a vuestros consejos. No solo eso, yo creo que el hecho de haberme pasado todo el fin de semana encerrada en casa trabajando a este ritmo, y no directamente para mí, ha influido. Y que esté cansada a tres semanas de las vacaciones de Navidad también.
¿Sabéis? Habrá gente que opine que hacerse propósitos es una soberana bobada. Seguramente que en muchas ocasiones sean los mismos propósitos una y otra vez, pero el hecho de proponerse algo es al mismo tiempo una manera de darnos cuenta nosotros mismos de que hay cosas que no nos gustan de nosotros mismos y que queremos cambiar para mejorar (según nuestros propios criterios). Es como un "¡Basta ya! Esto no puede seguir así". Porque si no, ¿por qué nos propondríamos nada?.
Además me parece fundamental no desanimar a nadie en sus propósitos porque la mayoría de las ocasiones es difícil conseguirlo, por eso se proponen siempre con frecuencia, y en lugar de hacer el típico comentario de "Total, te va a durar tres días" es mejor animar. Vamos para desanimar es mejor callarse.
Así que mi propósito a partir de hoy es ser un poquito menos workaholic (adicción al trabajo) y parar de trabajar a la hora de la cena y marcharme a la cama como las gallinas. A ver si de esta manera consigo no agotarme tanto. De hecho estoy pensando que ya con la cena me voy a tomar una infusión relajante a ver si me hace efecto pronto. Ya os contaré si lo consigo.
Y ya sabéis, si tenéis un nuevo reto o propósito no lo dejéis para el 1 de enero  y, sobretodo, no penséis que es una tontería porque no hay mayor derrota que la no-lucha.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Nos somos todos iguales

El viernes vino mi jefe a buscarme mientras estaba haciendo experimentos. Cuando hace eso me pone muy nerviosa porque quiere decir que está estresado y necesita algo YA y que no puede esperar.
Y no me equivoqué. Necesitaba incluir en un proyecto que estaba escribiendo los protocolos del animalario. Y me dijo que diera prioridad absoluta a ello. El problema que yo veía es que, por costumbre, tiendo a organizarme a primera hora el grueso de los experimentos, para ir disminuyendo hacia la hora de comer y así 1h después de llegar a casa me pongo con el trabajo de ordenador (escribir los protocolos, hacer el análisis y gráficas de los experimentos y las figuras para los artículos, entre otras cosas). Por eso, el viernes casi tuve tiempo de ponerme con ello. Así que ayer me pasé todo el día con ello. Me costó porque estos protocolos no están relacionados directamente con mi proyecto y no me resulta tan fácil escribirlos (y menos en francés). Sin embargo, el responsable del proyecto está de vacaciones y, a diferencia de mí, creo que no ni se ha molestado en responder al e-mail del jefe. Y me he tragado yo el embolado.
Mientras escribía los protocolos me surgieron dudas con respecto a los detalles de los experimentos, detalles que probablemente ni el jefe supiera. Así que escribí a otras dos personas relacionadas con este proyecto para preguntarles. Aún no me han contestado.
Yo ya he terminado los protocolos y se los he mandado al jefe para que me los corrija y mañana depositarlos en el comité ético. Y, mientras, los 3 postdocs que trabajan en él no han dado señales de vida.
No os equivoquéis, no pretendo ni mucho menos demostrar que pudiera estar por encima de ellos. Si no el complejo de imbécil y pringada que me ha entrado hoy. Y por esto digo que no todos somos iguales. Ni mejores, ni peores. Simplemente distintos.
Ahora me voy a la cama a leer un rato, que mañana empieza la semana.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Perro ladrador poco mordedor

Ayyyy, si es que como me dice mi amiga ... no soy nadie.
¿Os acordáis que hace unas semanas decía que había llegado una chica nueva a la oficina y que había conseguido sacar mi carácter castellano en dos milésimas de segundo?
Pues yo no sé si ella pilló la idea el primer día (puede que tenga una ceja que se me levanta con cierta facilidad o que tenga una mirada de esas que lo dicen todo), pero conmigo ha estado por lo general bastante suave, y si no lo estaba se llevaba una contestación con mantequilla.
Pero ayer bajó conmigo al animalario, que la estoy enseñando a trabajar con animales, y la pegó el bajón. ¡Pobre! me dio mucha pena. Si es que se me ablanda el corazoncillo con demasiada facilidad. En fin, me estuve un rato con ella hablando intentando animarla.
Al igual que le dije a ella, no conozco a ninguna persona de las que han pasado por el laboratorio y que no sea de origen francés, que no haya pasado por una situación similar en algún momento. Por muy válido que seas, un cambio es un cambio. Salvo los que se quedan en el mismo laboratorio de tesis, la mayoría de los postdocs tenemos que cambiar de labo. Después de una rutina de al menos 4 años de tesis, es difícil llegar a un nuevo labo: un nuevo proyecto que hay que arrancar y, por lo tanto, no tienes mucho trabajo; tener que adaptarse a la nueva gente porque estas solo; y adaptarse a una nueva manera de trabajar, que puede estar más o menos cerca de la tuya propia. Vamos que pasas de ser un veterano en tu antiguo laboratorio, de tener un proyecto avanzado en los últimos años y que controla las técnicas utilizadas; a cambiar, ser más mayor pero al mismo tiempo un novato, con un proyecto a desarrollar, y sin conocer las técnicas. Así que si se viene pensando en que por tener un doctorado, ya eres super-mega-importante ... lo llevas claro. Y una actitud prepotente lo único que puede provocar es el rechazo por el resto de compañeros, porque evidentemente ninguno va a decir "Gracias señor por enviarnos a esta persona que nos ilumina en nuestra oscuridad". Y menos aún si, como en este caso, eres una persona que quiere mantener una relación social con los compañeros a parte de mero trabajo.
En fin, no me atreví a decirle que no había empezado con el mejor pie. Pero sí le di a entender que dentro de unos meses se dará cuenta de porqué la gente no dedica tiempo a los demás ... más que nada porque no lo tienen.
Aaaaiiiiiiinnnnnnnssss ¡No tengo remedio!.