sábado, 21 de enero de 2012

En estado de libertad

Por fin reenviado! Pues eso, ayer por fin enviamos de nuevo el artículo a otra revista.
Creo que estos dos últimos días pasaba de la euforia, al cabreo, la desesperación, y de nuevo a la euforia, en cuestión de milisegundos. Vamos que si ayer me hubiera visto un psicoanalista me habría diagnosticado personalidad bipolar seguro.

Estos dos últimos días han sido un no parar con las correcciones del artículo (texto y sobretodo figuras). Horas y horas de ordenador en los que la mejor compañía ha sido la música, ya que ella consigue que me abstraiga del mundo y me hace estar completamente concentrada en lo que hago.
Una vez que ya se decide que no se mira más, y que ya  es el momento, toca subirlo a la página web de la revista en la que hay que rellenar unas cuantas páginas y en las que no puedes equivocarte porque lo que subas es lo que van a valorar. Aquí y ahora lo veo como una gilipollez porque solo se trata de ir paso a paso tranquilamente; pues ayer por la tarde parecía la niña del exorcista, completamente poseída. Era la primera vez que lo hacía sola y me generó tal estado de inseguridad que por poco me da una pataleta, jaja. Menos mal que tenía a mi lado a mi niña "cogiéndome de la manita", aunque la pobre creo que se asustó jeje.
Después de 4h, dimos al botón de "Enviar". Y en ese momento, me dió tal sentimiento de liberación que caí en un estado de euforia que aún me dura. Antes de marcharme del laboratorio, una compañera me preguntó qué iba a hacer el fin de semana, y le contesté "intentar aburrirme". Después de 8 meses, tengo por delante el primer fin de semana en el que no tengo nada pendiente por hacer. No tengo N-A-D-A que hacer. Así que voy a intentar disfrutarlo.

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