Empieza el día: a las 6 suena mi despertador. Me levanto, hago la cama, recojo la maleta, me voy al baño y me doy cuenta de que no hay luz en su habitación (las 6:30 a.m.). Tímidamente llamo a la puerta. Al cabo de 2 min abre la puerta "¿Nos hemos dormido?" "No, te has dormido. Jejeje." Pillamos un taxi (lo del transporte público ya lo dejamos para otro día).
En el aeropuerto: llegamos espantadas (pero, como no vamos a llegar espantadas despues de haber dormido 5h y haber salido escopetadas de casa!). Vamos a facturar y el tipo de Iberia que te dice en que fila debes de colocarte para facturar el equipaje nos pregunta que si hablamos espagnol; yo no sé como le contestaria para que nos soltara la siguiente lindez "es que como los espanoles no decimos ni buenos dias, no se puede saber si son espanoles o no", bueno algo asi porque, como digo, andaba un poco dormida.
Despues de desayunar, nos despedimos y me dirijo hacia la aduana, que, por cierto, cada vez te mandan quitar mas ropa, no os parece? Y puestos, no os parece que los del circo del sol nos deberian de ensenar malabares para pasar las bandejas?. Una bandeja para el ordenador, otra para el bolso y el abrigo, "senorita, debe quitarse las botas" (otra bandeja), "senorita, tambien la chaqueta", algo mas?. Ahora te dirijes hacia el control descalza, con una mochila y tres bandejas, con cuidado de que tu preciado ordenador to termine por los suelos mientras el tipo de atras te presiona para que vayas mas rapidito.
Una vez revestida y recolocada me dirijo a mi puerta de embarque. Me siento y me pongo a leer una revista de cotilleos que me habia comprado en Relay (a esas horas no dan para mas las neuronas). A las 8:35, como estaba previsto, las azafatas informan de que comienza el embarque. Me espero un poco a ponerme en la fila. Me levanto, miro la pantalla y veo "Bruselas". "Mierda!, joder!". Me fijo en la puerta de embarque, H37. Pero si yo creia que me habia sentado en la H27. Giro la cabeza y uno metros mas adelante veo una fila, bastante mas larga, mi puerta. En ese momento anuncian el comienzo del embarque. Menos mal que el vuelo a Bruselas era a la misma hora! Que desastre!
Para rematar el viaje, el azafato del avion que nos explicaba las normas de seguridad parecia salido de "La hora de Jose Mota", no por las pintas si no porque segun las explicaba parecia una parodia de su profesion. Y yo pensaba "esto solo me puede pasar a mi".
En el aeropuerto: llegamos espantadas (pero, como no vamos a llegar espantadas despues de haber dormido 5h y haber salido escopetadas de casa!). Vamos a facturar y el tipo de Iberia que te dice en que fila debes de colocarte para facturar el equipaje nos pregunta que si hablamos espagnol; yo no sé como le contestaria para que nos soltara la siguiente lindez "es que como los espanoles no decimos ni buenos dias, no se puede saber si son espanoles o no", bueno algo asi porque, como digo, andaba un poco dormida.
Despues de desayunar, nos despedimos y me dirijo hacia la aduana, que, por cierto, cada vez te mandan quitar mas ropa, no os parece? Y puestos, no os parece que los del circo del sol nos deberian de ensenar malabares para pasar las bandejas?. Una bandeja para el ordenador, otra para el bolso y el abrigo, "senorita, debe quitarse las botas" (otra bandeja), "senorita, tambien la chaqueta", algo mas?. Ahora te dirijes hacia el control descalza, con una mochila y tres bandejas, con cuidado de que tu preciado ordenador to termine por los suelos mientras el tipo de atras te presiona para que vayas mas rapidito.
Una vez revestida y recolocada me dirijo a mi puerta de embarque. Me siento y me pongo a leer una revista de cotilleos que me habia comprado en Relay (a esas horas no dan para mas las neuronas). A las 8:35, como estaba previsto, las azafatas informan de que comienza el embarque. Me espero un poco a ponerme en la fila. Me levanto, miro la pantalla y veo "Bruselas". "Mierda!, joder!". Me fijo en la puerta de embarque, H37. Pero si yo creia que me habia sentado en la H27. Giro la cabeza y uno metros mas adelante veo una fila, bastante mas larga, mi puerta. En ese momento anuncian el comienzo del embarque. Menos mal que el vuelo a Bruselas era a la misma hora! Que desastre!
Para rematar el viaje, el azafato del avion que nos explicaba las normas de seguridad parecia salido de "La hora de Jose Mota", no por las pintas si no porque segun las explicaba parecia una parodia de su profesion. Y yo pensaba "esto solo me puede pasar a mi".
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