Dentro de unas horillas estaré volando de vuelta para Francia. Se acabaron las vacaciones y sé que empieza una nueva etapa en el trabajo para la que necesitaré mucha y positiva energía. Para los que estáis con más frecuencia conmigo sabéis que estos últimos meses han sido muy duros y con momentos al límite. Y la idea de esta semana de vacaciones era recargar las pilas a tope.
De esta semana, con sus momentos malos y sus momentos buenos, me llevo, sobretodo, mucho cariño por parte de la familia pero también de muchos amig@s. Amigos a los que he visto, he hablado por teléfono, o me han escrito pidiendo que vuelva pronto a Francia. Tengo muchos momentos con los que quedarme, llamadas; conversaciones delante de un café, de una copa, o en una comida; abrazos de dolor, de tristeza, de ánimo y de cariño. O yo tengo mucha suerte de la gente que me rodea, o tengo suerte de ser española.
Me da mucha pena marcharme, pero también estoy contenta de llegar allí porque es donde ahora tengo mi vida. Tengo ganas de llegar a mi casa, de empezar con fuerza el lunes en el trabajo y de estar con mis españoles.
Ahora me voy a descansar y nos vemos el lunes.
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