martes, 16 de octubre de 2012

Complicada

Lo sé, hoy voy con mucho retraso. Mil perdones.
 
Ayer estaba un poco de aquella manera. Hoy tenía la reunión con todas las personas relacionadas con el proyecto de marras que me está quitando el sueño (literalmente) los últimos meses. No sé por qué, pero me siento a la defensiva. ¿Falta de seguridad en mí misma? ¿Miedo a quedarme sin contrato a partir de enero? Llamadlo X. Debería simplemente pensar que casi 6 años son más que suficientes como para que mi jefe conozca como trabajo. ¿No creéis?
Y como en todas las ocasiones en las que no me siento cómoda, me complico la vida. Como diría un amigo ¡las mujeres! ¡siempre complicándolo todo! Jeje. Yo es algo que, al menos en mi caso personal, no tengo más remedio que reconocer. Cuando algo no me gusta, no me siento al 100% cómoda, me molesta, siento la necesidad imperiosa de salir huyendo, cambiar de vida o, lo que termino haciendo, paso y que sea lo que tenga que ser sin hacer nada. ¡Qué paradójico! ¿no? Tanto dar vueltas a las cosas para terminar ignorando. O a lo mejor paso porque es la única solución viable que encuentro. Para muestra un botón, ¿acabáis de ver como me lío?. Ya lo tengo, necesito unas vacaciones o un retiro espiritual.
En estos casos lo que mejor me funciona es ponerme música y nada más. Es como si la música no me dejara escucharme a mí misma. Jejje. Pero bueno, más o menos complicados, cada uno es como es y lo mejor que puede hacer uno es aceptarse y al que no le guste ... tampoco se puede complacer a todo el mundo y mucho menos complacer a los demás menos a uno mismo ¿no?.
 
Al final la reunión tampoco ha ido tan mal. Como me conozco, le propuse a otra de las personas que llevara la voz cantante y, sinceramente, ha sido una buenísima decisión. Igual hasta aprendo a ser más diplomática y menos directa. ¡Ojalá! Aunque me parece que va a ser un grandísimo trabajo, estoy dispuesta a intentarlo :-)

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