viernes, 31 de agosto de 2012

El final

Ayer seguro que me habéis puesto punto negro. No tenía acceso a internet.
Pues ... se acabó. Hoy es el último día de agosto, e igualmente parece el último día del verano y último día de las vacaciones. Y aunque ayer fue el último día de las fiestas del pueblo, a mí se me fastidiaron ya el miércoles por la tarde cuando recibí un mensaje del trabajo diciéndome que tenía que acabar un trabajo para hoy. Y es imposible que me dé. Así que ya ni gana de fiestas ni ganas de nada.
Cada año las fiestas son de una manera. Este año han sido bastante tranquilas, he podido ver amig@s que hacía mucho tiempo que no veía y he pasado unos buenos ratos y echado unas buenas risas con ellos y con la familia.
Ayer por la mañana pasé, quizás, uno de los mejores momentos de las fiestas. Subí a buscar a mi abuela con el coche para que pudiera ver el último de los encierros. A la pobre, como a cualquiera de aquí, le encantan los encierros y el ambiente. Hasta hace unos pocos años ella bajaba andando desde su casa y luego nosotros la subíamos con el coche, pero la pobre está un poquito mal de las piernas y ya la cuesta mucho poder bajar andando. Este año había pedido que alguien la bajara el domingo para ver el primer encierro y el resto ya le daba igual. Pero como yo el domingo no estuve, le dije que si quería subía a por ella ayer y veía el último encierro. Así que ayer nos pasamos toda la mañana juntas, viendo el encierro, luego el encierro de promoción y luego dando un paseo por el mercado hasta que la subí a casa. Me encanta hablar con ella, su manera de razonar para lo mayor que es. En fin, todo un orgullo.
Pero aunque destaque este momento, he tenido otros buenos estos días, tomando copas/cañas con la familia, con una mis queridas niñas (que siempre sabe a poco y hubiera preferido un poquito más ;-)), y en la peña con los amigos de mis padres.
En definitiva, los únicos cuatro días de las vacaciones en las que puedo decir que he desconectado completamente de todo.
Ahora toca ... volver a empezar.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Por fin en las fiestas del pueblo

Ayer me pasé durmiendo a deshoras todo el día. Y es que ... los años no perdonan.
Después de haber estado de fiesta la noche anterior, ayer no podía con mi alma del cansancio ... que no de resaca ... no os creáis. Pero yo que iba de valiente me tiré a la calle después de haber dormido tan solo 2h y al cabo de un rato me tuve que volver a casa porque me temblaban las piernecillas del cansancio. Así que me eché otras 2h hasta la hora del chateo. Y después de comer otras 3h. Pero a poquitos conseguí dormir unas 7h jeje. Así por la noche volví a salir otro ratillo.
Lo peor que llevo son las piernas, que parece que me pesan una tonelada cada una. Pero ya sabe el dicho de sarna con gusto no pica y me importa poco si me duelen o no. Ayer hablaba con unos chicos de un pueblo de al lado y me decían que era increíble el sentimiento que tenemos los del pueblo con las fiestas. Y va a tener toda la razón. Porque no es el hecho de salir de fiesta como si fueras un sábado de discoteca, sino ver el encierro, ir a la verbena, hacer el chateo, estar en la peña, feriar en el mercadillo, y, fundamentalmente, la convivialidad con la gente.
Algo que voy a echar de menos este año es bajar a ver los toros del encierro del día siguiente a los corrales, pero al parecer el toro que se escapó el domingo y que aún no han conseguido sedar está metido por la zona del río detrás de los corrales. Y a mí el toro me parece muy bonito ... pero si lo veo desde una zona segura, que soy muy miedosa.
Pues ya han pasado la mitad de los días de las fiestas que iba a estar. Habrá que disfrutar de hoy y mañana que nunca sé si al año siguiente podré estar :-)

martes, 28 de agosto de 2012

Famosos en los aeropuertos

Hoy voy a ser breve que me tengo que ir a echar la siesta :-D
 
Ayer cogí el vuelo de vuelta a España para poder disfrutar unos días de las fiestas de mi pueblo. Fui al aeropuerto con tiempo porque hay obras en la carretera que une mi zona de residencia con el aeropuerto de Orly y no quería tener el agobio de ir con el tiempo justo.
Después de pasar el control decidí sentarme en los primeros asientos que hay en la zona de embarque ya que era pronto y aún no habían puesto la puerta de embarque correspondiente. Así que me siento y según giro la cabeza a mi izquierda veo a un chico de color que me suena mucho. Lo ubiqué en el F.C. Barcelona como jugador, Keita. El chico no tenía ningún aire de grandeza y, en 1h que estuve allí, solamente cuatro personas (que hablaban español) sea cercaron a decirle algo. Yo puedo ser muy descarada para quedarme mirando pero luego soy una tímida supina para acercarme a decirles nada. De hecho muchas veces en el aeropuerto de Madrid me voy a una cafetería que está justo enfrente de la zona VIP y así veo, con bastante frecuencia, a algún que otro famoso como Santiago Segura, Gabino Diego, Mikel Erentxun, ... pero nunca les digo nada. Eso sí ayer, disimuladamente le hice una foto con el móvil.
 
 
El volaba para Barcelona y yo para Madrid, ¡lástima!, pero su puerta de embarque estaba al lado de la mía y me sorprendí mucho de ver que volaba con Vueling. Quizás le compensaba el horario y el aeropuerto de salida.
Me alegré de verle como uno más, no sólo porque pasaba desapercibido sino, porque con todo el mundo que se acercó a hablarle fue muy amable y accesible.

lunes, 27 de agosto de 2012

El otoño prematuro de París

Ayer me fui a dar una vuelta por la capital gala.
Siempre he dicho que para mí la mejor época del año para venir a visitar París es el mes de septiembre y la primera quincena de octubre. No solo por ese aire melancólico y romántico que uno supone a la ciudad de la luz, sino porque aún el tiempo es bastante agradable y no hay tanto turista como puede haberlo en primavera - verano.
Aquí el otoño es un poco prematuro ya que las hojas empiezan a caerse en el mes de agosto y los árboles tienen esa mezcla de hojas de distinto color que le da un aire tan bohemio.
 
 
 
 
Y aún más si está ya cayendo la tarde, la luz que se imprime en los edificios refleja unos tonos muy cálidos, como se puede ver en Notre Dame.
 
 
Y pasear por el Sena da una sensación de tranquilidad increíble.
 

 
Es en esos momentos en los que me siento a gusto viviendo aquí.
Porque si me voy ... ¿Cuándo volveré a venir?

domingo, 26 de agosto de 2012

Intentando olvidar

Ayer llevé el día tirando a regular-mal. Me dio muchísima pena no poder estar este fin de semana en las fiestas del pueblo. Sí, lo sé, voy mañana ... pero no es lo mismo.
Como os dije hace una semana, el momento más escalofriante de todas las fiestas es el pregón, concretamente, al final. Es increíble ver la plaza completamente abarrotada, la gente eufórica y el subidón de adrenalina al escuchar el "A por ellos". Este momento es ... sencillamente ... lo mejor. Incluso más que el primer encierro (que posiblemente esté pasando en el momento en el que estoy escribiendo el blog).
Así que ayer intenté estar ocupada y no tener mucho tiempo para pensarlo ... imposible. Menos mal que al final quedé con mi querido hermano para cenar ayer. Fuimos al restaurante vietnamita que tanto me gusta y del que ya os puse un post hace más o menos un mes. Pensé que iba haber menos gente por ser aún agosto, pero es evidente que este año la gente ha cogido las vacaciones pronto y París, aunque vacía, ya no lo está tanto y huele a "la vuelta al cole". Así que parar poder cenar tuvimos que hacer un poco de cola porque, evidentemente, estaba hasta arriba. Y es muy gracioso porque en este restaurante hay mesas grandes en las que van metiendo a la gente dependiendo del número de los asientos que queden libres, así que ayer cenamos en una mesa redonda junto con otros 5 vietnamitas. ¡Así es París! en casi ningún restaurante tienen el espacio mínimo de privacidad que nosotros entendemos en España ... pero yo ya estoy acostumbrada, jeje.
En fin, como estaba un poco plof dijo que podíamos subir a su casa (que está muy cerca del restaurante) y beber algo. Aquí se soluciona todo así, vas a casa de un amigo y bebes. Y nos acabamos la última botella de limoncello que le quedaba.
 
 

sábado, 25 de agosto de 2012

Poniendo orden

Muchos sabéis que este último año (desde mayo de 2011) ha sido un año muy difícil para mí, posiblemente el peor año de mi vida. Con mucho estrés, agobio, ansiedad, en definitiva muy duro psicológicamente. Soy, y era, consciente de que no estaba bien. Toda mi energía la gastaba en organizar y diseñar mis experimentos para poder ser lo más eficaz en el menor tiempo posible; y en no venirme a bajo, intentar que no se me viniera todo encima. Todo se redujo al trabajo y el resto ... simplemente no existía. Dejé a un lado mi vida social que se redujo a chatear con algún amig@ de forma muy puntual. Pero también me dejé de lado a mí misma como persona, me reduje a una máquina de trabajar. Daba igual si me ponía enferma, me decía a mí misma que no tenía tiempo de hacer caso a la fiebre, el dolor de muelas, la espalda,.. nada.
En ese momento de caos no podía plantearme más allá de los experimentos y he tenido a mi lado tan sólo a aquellas personas que, con su inmensa paciencia, han querido mantenerse ahí incluso si yo no tenía tiempo de prestar la atención debida.
Así que cuando cogí las vacaciones hace unas semanas, sabía que me tenía que enfrentar a recomenzar. A poner mi vida en orden. Pedir disculpas a aquellas personas a las que he tenido un poco dejadas de lado y, fundamentalmente, agradecer a quien ha estado ahí (aunque en ocasiones ni esas mismas personas se dieran cuenta). Tener que conseguir disminuir ese estado de ansiedad remanente y hacerme un poco de caso a mí misma porque le hecho de que me salieran herpes, se me cayera el pelo, me doliera todo, eran signos evidentes de que había dejado de cuidarme. Y, finalmente, tomarme el tiempo en ver qué es lo que quiero en la siguiente etapa de mi vida.
Poco a poco, durante estos días, todo se ha ido poniendo en su sitio. No quiero decir que un día San Pentecostés haya bajado y me haya iluminado, sino que durante estos días las personas que han estado a mi alrededor me han dado su visión de la situación, muchas de las cuales me conocen desde hace mucho tiempo y conocen mi modo de vida.
Ayer, me dí cuenta de que, casi sin quererlo, todo se iba poniendo en su sitio y que, con las ideas más claras, tengo la fuerza y la confianza de saber por donde seguir asumiendo lo que quiero y lo que no.

viernes, 24 de agosto de 2012

Fin de la primera parte

Bueno, pues la primera parte de las vacaciones se acabó.
Ayer subí desde España en coche hasta París. 14h, ¡Qué soba de coche!
Cuando subo o bajo en coche a España, que suele ser si bajo al menos 3 semanas en verano, me lo tomo a la aventura. Es decir, yo salgo de casa y no sé cuándo voy a parar porque siendo tantos km puedes encontrarte atasco, accidentes, etc. y no sabes ni dónde ni por cuánto tiempo te van a tener bloqueado. Así que cuando estoy cansada simplemente busco el hotel Ibis más cercano y paro a preguntar si hay habitación disponible.
Por lo general el punto de inflexión es Burdeos, que se encuentra a mitad de camino. Pero ayer se dio bastante bien. Salí del pueblo a las 5:45 de la mañana y a las 15:00 ya estaba a 400 km de casa. Es verdad también que según van pasando las horas, el descanso que tienes que hacer suele ser cada vez de más tiempo porque vas acusando el cansancio. Y más si solo has dormido 4h (¡madreeee!).
La última parada la he hecho a 70km de París, justo antes de que empezara la maraña de carreteras, circunvalaciones, etc en lo que se transforma la ruta cuando estas llegando a la capital gala. Ahí ya estaba que no daba más de sí y solo pedía que no hubiera mucho tráfico al entrar. Ya que no es la primera vez que tardo 2-3h en hacer los últimos 60km debido a retenciones. Pero ayer el último peaje de entrada a París estaba bastante despejado.
 
 
 
Una vez en casa, un último esfuerzo: colocar las miles de cosas que traía y cenar un poquito de comida japonesa antes de caer como un trapillo en el sofá.

jueves, 23 de agosto de 2012

Vinoterapia para relajar

Ayer disfruté de un regalo de cumpleaños que tenía pendiente del año pasado. El regalo consistía en un tratamiento a elegir en un spa con temática el vino.
El spa está situado en un pequeño pueblo cerca de Peñafiel (conocido por sus bodegas de vino de Ribera de Duero). Cuando llegué, estaban con retraso así que me ofrecieron un baño en el jacuzzi. ¡Qué gozada! Creo que me podría acostumbrar a ese tipo de vida, al menos no me importaría ... aunque es verdad que se nota que no estoy acostumbrada. Después de 45 min sintiéndome como una lenteja cociendo, vienen a buscarme para ir al tratamiento que había solicitado, un hidromasaje de vinoterapia. Me meten en una bañerita con agua a 37ºC y en la que echan una pasta echa de los restos de pellejo y semillas de las uvas al presansarlas, unas sales también de esto y 0.5L de vino de la zona. Y de nuevo 20min en cocción.
La mujer que me ha explicado los beneficios de los polifenoles del vino, me decía que me relajara y que me dejara llevar por las burbujas. Ahí si que me he dado cuenta del manojo de nervios en el que estoy convertida. Pero no me voy a quejar, se podría haber olvidado de mí tranquilamente, jeje. Cuando he salido tenía la marca de los chorros en los muslos. Una que es muy fina.
Y menos mal que me he dado el baño relajante porque, ¡vaya día de agobio! Terminar el trabajo, ir a solucionar unos temas burocráticos, hacer las maletas ... Vamos que habré dormido unas 4h. Prfff.
Me da mucha pena no poder estar el fin de semana de las fiestas, pero esta vez a tocado así y así hay que aceptarlo. Las 2 semanas que me quedan de vacaciones, me las intentaré tomar más relajada (en cuanto al trabajo), disfrutar de las fiestas, de una boda ...
Me voy con las ideas más claras en cuanto al camino a seguir los próximos meses y eso es lo que más me importa.
Hoy toca día de viaje. A ver qué tal se da.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Empieza a oler a despedida

Da igual si vengo con mucho o poco tiempo, al final nunca tengo tiempo de ver a todas las personas que quiero.
No voy a echar la culpa al trabajo sino a mí misma por tener este sentido de la responsabilidad tan extremo. Porque os lo creáis o no, me voy con sentimiento de culpa por no haber podido rendir todo lo que debería de haber rendido, y al mismo tiempo me voy agotada sin haber desconectado lo suficiente. Quizás algún día no tenga miedo a decir "Basta".
Pero por lo pronto ese día está lejos y ayer me pasé todo el día currando. Además un poco desilusionada porque, cada vez que voy acabando, mi compañero en este trabajo (que no mi jefe) me escribe pidiéndome más. A veces tengo la sensación de que me pone a prueba y que lo único que quiere es demostrarme que no soy capaz de estar a la altura. Pero yo, que vengo de tierra de toros y he comido criadillas de pequeña, me cuadro y sigo tirando. Vamos que, aunque sea chica, parecemos dos machos peleando (eso sí, muy diplomáticamente).
Eso sí, conseguí desconectar de todo por unos minutos, relajarme y disfrutar de la buena compañía. Y es que no hay nada como estar un rato con los amigos para poder respirar hondo, dejar todo a un lado y simplemente disfrutar. Es la mejor manera de poder recuperar el impulso necesario para continuar.
 
Por la noche estuvimos en un bar que, posiblemente, tenga las mejores vistas del pueblo.
No digáis que no es para disfrutar.
 
 

martes, 21 de agosto de 2012

Unas manos mágicas

Ayer estuve en Valladolid visitando a mi querido osteópata.
Desde pequeña he tenido problemas con las piernas y, como todo, con los años no mejora. Siempre he estado un poco a trancas y barrancas, pero cuando estuve viviendo en Valladolid tuve la suerte de caer en un gimnasio en el que uno de los monitores era además osteópata. Creo que no me he cuidado tanto en toda mi vida como en aquella época. Estaba genial porque además él me adecuaba los ejercicios para fortalecer los músculos que eran importantes para lo que me pasaba.
Ahora no me cuido ni la milésima parte de entonces porque el ritmo de vida no tiene nada que ver, pero cada vez que vengo con algo de tiempo, me paso a que me recoloque de nuevo los huesos.
Al día siguiente de venir fui a que me viera y me dio cita para ayer. Ayer se suponía que tenía que haberme mostrado unos ejercicios, pero como entre las dos visitas me he hecho 10km andando (fastidiándome la cadera) y echando pollos (que me dio un tirón en la espalda), al pobre le tocó recolocarme de nuevo y me ha dado una nueva cita para dentro de unas semanas a ver si ahí si que me puede dar los ejercicios.
Para mí es mano de santo. He ido una vez en París a un osteópata y no terminó de convencerme. Y aunque parezca una locura me espero para venir a España para ver si puede darme el masaje él. Creo que es muy importante la confianza que se tiene en la persona que te manipula, ya que hay ciertas manipulaciones que conllevan un cierto riesgo. Y esa confianza está bien asentada después de 10 años, jeje. La única pega es que me pille tan a desmano.
De momento yo me he quedado como una rosa, ahora me toca poner a mí de mi parte haciéndole caso en sus consejos de alimentación y mantenimiento para no quedarme anquilosada y postrada en una silla antes de tiempo jeje.

lunes, 20 de agosto de 2012

El "A por ellos"

Hacía años que no estaba el fin de semana anterior a las fiestas en el pueblo. Ni me acuerdo. Posiblemente más de los años que llevo viviendo en Francia.
En ese fin de semana hay dos tradiciones, una es la Feria Medieval y otra es el concierto de la banda de música del pueblo tocando al final la jota "A por ellos" (nada que ver con el A por ellos que se canta en los partidos de fútbol o competición deportiva en la que participe una selección española).
La Feria Medieval lleva realizándose menos años y cada año va mejorando. Hay gente del pueblo que se viste con ropajes de época y está situado en la Huerta del Castillo con casetas que simulan un poblado medieval donde se venden objetos de época y también hay cantinas.
Sin embargo, el concierto lo conozco desde que tengo uso de razón. Por un lado me acuerdo con añoranza de cuando era pequeña e iba con mis padres y sus amigos ese domingo al Paseo donde se situaba la banda en el templete  y tocaban. Y por otro lado, me acuerdo de la sensación de que las fiestas estaban cerca y ya te entraba el gusanillo en el cuerpo.
Aunque siempre digo que no he vivido más de 10 años seguidos en el mismo sitio y que por eso no me siento de ningún lugar, la verdad es que en el pueblo tengo mis raíces y, aunque pueda parecer cursi, me emociono cuando estoy el sábado de las fiestas en el pregón y al final el pregonero de turno dice "A por ellos". Es una sensación inigualable de emoción, subidón de adrenalina, indescriptible, se me ponen los pelos de punta. Lamentablemente este año no estaré aquí ese día y me dará mucha pena, pero al menos ayer ya escuché, por tres veces, tocar la jota mientras la gente de alrededor bailaba y cantaba, haciénndome recordar, sobretodo, mis años de infancia.
Ahora la banda de música a crecido y no caben en el templete, así que les pusieron un escenario enfrente de la Iglesia de San Francisco. Aquí os pongo una foto (un pelín desenfocada por el tema de la luz nocturna), de ese momento.



domingo, 19 de agosto de 2012

La vieja del visillo

Se me había olvidado, o quería olvidar, que uno de los deportes favoritos de los pueblos (o al menos del mío) es el cotilleo salpimentado con juicio de valor. Da igual que sea mayor, joven, hombre o mujer. ¿Cómo les podrá gustar tanto opinar sobre la vida de los demás? Lo peor de todo es que no encuentran la diferencia entre información (fulanita se ha casado, menganita ha tenido un niño, pelanceja se ha ido de vacaciones) y cotilleo viperino (fulanita es una cualquiera porque se ha casado con uno del que ha sido amante 20 años). ¡Pero qué más le dará al resto! Grrrr.

Es algo que siempre he llevado fatal. He intentado reivindicar el vivir y dejar vivir. Por ello me he llevado muchos sofocones y antes me daba todo más igual, pero con el paso del tiempo me voy dando cuenta de que soy una ilusa, utópica o ignorante, que considera que la gente que tiene a su alrededor actúa siempre con benevolencia ... y no.

Y esto no viene a cuento de que ayer haya oído críticas hacia mí, sino que sí he oído comentarios de gente de mi alrededor (y no solo de una persona) que me hacen echarme las manos a la cabeza. En fin me da mucha pena porque nadie es perfecto y a todos tendrían cosas que tirarnos en cara. Y, la verdad, a mí no me da tiempo ni ganas de perder energías en esto.

Así que como no puedo contra ellos, mejor me río de su caricatura:

sábado, 18 de agosto de 2012

Recuerdos de París

Ayer vino a visitarme un gran amigo. Nos conocimos cuando vino como postdoc a trabajar al mismo laboratorio que yo cuando yo ya llevaba allí un año y medio; y ahora ya está de vuelta en España.
Y como en cualquier "mal momento", la gente que se ayuda a sobrellevar las situaciones difíciles termina estando unida. Pues eso nos ha pasado, no solo entre nosotros dos sino, más o menos todos los españoles que hemos coincidido en el laboratorio. Y es que por muy abierto que uno pueda llegar a a ser, en mi experiencia, uno termina sintiéndose más cómodo con la gente de su propia nacionalidad.
Hacía varios meses que no nos veíamos así que nos estuvimos poniendo al día mientras dábamos un paseo enseñándole algo la Villa (hacía un pelín de calor, 39ºC, como para pasear al sol), tomando unas cañitas frescas o visitando la Feria Medieval que se inauguraba ayer.
Para rematar, por la noche nos fuimos a tomar unos cubatas. ¡Qué disgusto! ¡Si a las 2 me quedaba dormida! Menos mal que no estaré el fin de semana de las fiestas del pueblo que si no me veo el sábado yéndome a casa a dormir antes que mis padres. Nada nada, tendré que ir entrenando un poco más porque esto no puede ser... pero es que tampoco me quedan días. Menos mal que los días de diario de las fiestas no me liaré, porque si no voy a quedar fatal.
En fin, me ha dado mucha penita de que no se quedara más días para poder recordar más aventurillas de París (o China, que también vino él), relativizar nuestro campo de Rivesaltes particular o reírnos de lo absurdos que somos los científicos. Ha sido como una bocanada de oxígeno muy de agradecer.



viernes, 17 de agosto de 2012

Lo mismo para un roto que para un descosido

Ayer por la noche hice de granjera, jeje.
Le traían a mi tío los pollos a las naves, y allí estuvimos media familia para descargarlos. Más majos ... Cuando los echabas a la paja estaban como empanados, pero al cabo de un rato empezaban a echar a correr jejeje. Eso sí, lo de majos ... en la primera caja, en el resto no me fijaba si había pollos o zanahorias porque ahí había que darse prisa.
Entre el ajigolamiento de echar pollos, recoger cajas y que me da alergia la paja y los pollos, me tuve que salir a media tanda a tomarme un antihistáminico y a darle al aerosol nada más de terminar. Ayyy! Por la noche, ya en la cama, aún andaba con taquicardia. Y como no me podía dormir, yo pensaba ... si hago balance de las vacaciones ... mi jefe va a tener razón cuando dice que estoy mejor trabajando (me sale el herpes, me tomo los antivirales que me dejan echa polvo, me fastidio la cadera para cumplir una promesa, me reviento el estómago comiendo lechazo, me tengo que tomar antihistamínicos por hacer de granjera ...¡Vaya una pupas!) Lo que pasa es que sarna con gusto, no pica jeje. Entonces cuando vuelva al trabajo solo me acordaré de con quién he estado, dónde he estado, lo que he comido, y lo buenísimo que ha hecho ... y el resto se me olvidará jeje.
En cualquier caso, la experiencia me ha gustado mucho. Tengo que decir que la gente que en su profesión trabaja en el campo o con animales, tiene toda mi admiración porque yo estoy más doblada que un ocho. Ahora, que también está bien valer igual para un roto que para un descosido, que uno no sabe nunca lo que le espera y tiene que amoldarse a todas las situaciones que se le presenten.

jueves, 16 de agosto de 2012

Visita inesperada

Estoy esperando a que lleguen las 10 de la mañana ir al herbolario y que me den algo para hacer una dieta depurativa. Yo no sé si entre los antivirales de estos días y estas comilonas que parecen un despropósito tengo el estómago como una fiesta gitana.
Si es que no puede ser, que una ya no está acostumbrada a esta comida rica de la tierra. Ayer, estuve con mis padres y su grupo de amigos al encierro de un pueblo cerca del mío. Bueno, lo de ir al encierro es un decir porque a mí me gusta verlos desde el balcón, pero eso de verlos desde la talanquera ... soy una cagueta. Así que me quedé en el coche mientras pasaba el encierro y cuando terminé me encontré con ellos. Terminó el encierro a las 9:30 y de ahí fueron a comer chocolate con churros (yo no pude ni tomarme ya el chocolate), seguido dos cañas con pincho de tortilla (a mí no me entraba ni una miga de pan) y a las 11:30 de la mañana estábamos en las bodegas donde nos comimos lechazo (ahí si que hinqué el diente).


Yo creo que no hace falta que diga más al respecto, ¿no?

Pero lo mejor de ayer fue la visita de una amiga de Valladolid. Me hizo mucha ilusión, no solo por verla sino porque vino hasta aquí a verme. Yo intento ver a la gente, pero muchas veces no doy más de sí, y agradecí mucho que fuera ella la que viniese. La verdad es que a ella la veo muchas de las veces que vengo si me acerco a mi antiguo laboratorio porque ella trabaja allí y solemos comer juntas. No tengo la sensación de estar desconectada de ella y nos ponemos al día enseguida. Algo que me gusta mucho de ella es que tiene una manera muy racional de ver las cosas y, como además trabaja en lo mismo que yo, me da siempre buenos consejos en cuanto al tema laboral (lo cuál está muy bien ahora que ando un poco teniendo que decidir qué hacer). En fin, estuvo muy bien porque estuvimos dando un paseo por el pueblo y les estuve enseñando, toda orgullosa, un poquito de la historia de aquí.



Vamos, que un día redondo ... ¿se puede pedir más?

miércoles, 15 de agosto de 2012

Promesas

Lo sé, es muy tarde ... pero llevo un día muy duro, ya os lo contaré mañana.

Pero hoy me centro en lo de ayer.
El artículo que me han aceptado para publicar este año fue rechazo el año pasado en otra revista, después de seis meses de agonía, quizás los peores meses, a nivel laboral, de toda mi vida. Así que cuando lo enviamos este año a la revista donde finalmente fue aceptado, dije que si lo aceptaban iba andando a un santuario que hay cerca de mi pueblo (5km).
Como el día anterior no había hecho tanto calor, quedamos mi madre y yo en ir juntas a hacer la promesa. En fin, ahí estaba yo con mis pantalones finos de montaña, los playeros de verano de senderismo, y mi camiseta de tirantes. Ja. Pegaba a las 5:30 de la tarde un sol que eso fue cumplir una promesa, pero con sacrificio. Ni una triste sombra en todo el camino. Terminé pidiendo a mi madre que me pusiera un pañuelo de papel pillado con los tirantes porque el sol me estaba quemando el hombro. Sin gorra ... Bueno, bueno, está claro que yo no he estado nunca en la guerra porque ... si que íbamos poco preparadas. Llegamos al santuario después de 45min, cansadas como perros. Nos tiramos un rato en césped, que incluso estaba calentorro a la sombra, y al cabo de unos minutos entramos en la iglesia para ponerle unas velas a la Virgen.

Supongo que a algunos de vosotros les extrañe que yo haga esto, pero tiene su aquel.
Yo no puedo decir que sea creyente ni que sea atea. Prefiero considerarme no definida. Lo que sí tengo claro es que, con todos mis respetos a los creyentes y "personal" religioso, no simpatizo con la institución de la Iglesia ni con todo lo que la rodea.
Desde la adolescencia no he sido de llevar cruces ni nada por el estilo, pero desde que me fui a estudiar a la Universidad mi madre me dio una estampita de la virgen y, aunque refunfuñé, ella me dijo que solo tenía que llevarla en la mochila. Y al final no me fue tan mal. Y cuando me marché a Francia, mi padre me regaló una cadena con la virgen y solo me la pongo cuando tengo que viajar. No es la primera vez que tengo que cumplir una promesa, así que no sé si sigo prometiendo por creencia o por superstición. Si te digo que lo seguiré haciendo por si acaso, a mí me da que es más por superstición, ¿no?

En fin, después de estar allí un ratillo y poner las velas, nos volvimos andando para el pueblo. A parte de que hoy parezco una minusválida andando, anoche he pasado una noche horrorosa. No he pasado tanto calor ningún día. Yo creo que si me ponen un huevo en el abdomen, se fríe. Y creo que fue por insolación.

Pero al menos ... yo cumplí con lo prometido.
Os pongo una foto del santuario.



martes, 14 de agosto de 2012

Uno de tres

Ayer por fin terminé uno de los tres trabajos que tenía que hacer durante las vacaciones. Es cierto que tener vacaciones en las que tienes que trabajar no es lo ideal, pero cada uno tiene que asumir en qué liga está jugando, si en preferente o en 1ª división. Siempre digo que mi jefe no ha llegado a ser quien es por cogerse dos meses de vacaciones sin hacer nada. De hecho en una semana habré recibido unos 5 emails suyos por temas de trabajo. Eso quiere decir, que él tampoco tiene vacaciones en las que desconecte completamente. No pretendo compararme con él ni quiero decir que quiera llegar a se como él, ni mucho menos. Estoy a años luz de ser o poder llegar a ser como él, y también es bueno conocer nuestro sitio. Pero lo que sí quiero decir es que, si quiero que él me considere como lo está haciendo últimamente, tengo que estar ahí y dar el callo.
En cualquier caso, cada vez que se acaba un trabajo da una sensación de alivio muy placentera. Antes de ponerme con el segundo trabajo, me gusta tomarme unos minutos u horas para relajarme y que mi cerebro archive toda la información anterior y no me confunda con lo siguiente. A mí lo que más me gusta es ver algún episodio de una serie de TV o escuchar música. Pero ayer pude hacer algo mucho mejor. Me fui con mis padres y mi tío al lugar donde trabaja mi tío y donde tienen una pequeña huerta. Cuando la vi hace meses empezaban a salir cuatro esquejes y había que mirar en el suelo por donde pisabas porque a penas había empezado a crecer nada, pero ayer había ya unas buenas matas. Y estuvimos recogiendo unos pocos pimientos. No estoy yo muy acostumbrada a coger nada de las matas, solo pensaba que qué agujetas me iban a salir de estar así ... pero parece que no.
En fin, que ayer pude desconectar y bien durante la mayor parte de la tarde y de la mejor manera posible :-).

Os pongo una foto de la huerta.



lunes, 13 de agosto de 2012

Final de un ciclo

Ayer estuve viendo la final de gimnasia rítmica por equipos y la final de baloncesto EEUU - España como broche final a unos JJOO en los que han destacado, sin lugar a duda, las mujeres.
Por un lado estaban las gimnastas que, rozando el broce, pueden estar satisfechas de su gran trabajo ya que es un equipo muy joven, en el que dos de ellas tienen tan solo 16 y 17 años, y llevaban entrenando juntas solamente un año y medio. Ellas están a penas empezando y seguro que en los próximos JJOO obtendrán medalla.
Por el otro lado estaba la selección de baloncesto, un equipo más maduro en el que grandísimos jugadores como Felipe Reyes, Juan Carlos Navarro y Pau Gasol no volverán a competir en unos JJOO. Quizás sea ese el motivo por el que Gasol se quedó con esa cara de derrotado ayer nada más terminar el partido, quizás por esa misma razón por la que llevaba toda la competición intentando dar a entender que necesitaban estar más concentrados. Pero todo tienen un principio y un final. Esta selección empezó un ciclo ganando a EEUU en el Eurobasket junior de 1999 y desde entonces han conseguido en el Eurobasket medalla de bronce en 2001, medalla de plata en 2003 y 2007, y medalla de oro en 2009 y 2011; una medalla de oro en el Campeonato mundial en 2006; y dos platas en JJOO (2008 y 2012). Quizás volvamos a verlos jugar el próximo campeonato del mundo en 2014 que será en España, pero para mí ayer fue el día cumbre de una gran selección que tiene que empezar a pensar en renovarse.
¿Y que me decís de las mujeres españolas que nos han representado? Ellas representaban tan solo el 20% de los participantes y ellas han conseguido el 65% de las medallas obtenidas por España en estos JJOO. Quizás esta sociedad debiera cambiar un poco de mentalidad, de tratar a la mujer como un ser indefenso. Y digo la sociedad y no hombres porque por desgracia no solo hay hombres que nos tratan como un ser inferior, sino que hay muchísimas mujeres que piensan de la misma manera.
Ya va siendo hora de que se acepte el hecho de que el pilar de la sociedad es la mujer, y no el hombre. Ese podría ser el principio de un nuevo ciclo.

domingo, 12 de agosto de 2012

¡Sorpresa!

Hay días en los que es difícil destacar algo bueno porque son realmente funifánidos, y hay días en los que no sé qué elegir como hecho destacado. Ayer tuve un día completito, con comida y cena familiares. Pero lo que destacaría de ayer fue un mensaje que me hizo muchísima ilusión.

Según estaba tirada en el sofá sudando el cochinillo que me había metido entre pecho y espalda a la hora de comer, recibí un mensaje que me ponía "Hola, ¿a que no sabes quién soy?". Confieso que dudé si contestar o no, pero al final lo hice "pues no". Increíble, después de 5 años mi amiga y monitora de aerobic del gimnasio de Valladolid me saludaba. Me hizo muchísima ilusión.
Hace unos 4 años mi padre me cambió de compañía de teléfono móvil español y perdí todos los números de teléfono que tenía guardados. Poco a poco he ido recuperándolos. Pero evidentemente hay muchos que he perdido y que, salvo que los encuentre por internet o por casualidad, será difícil que los recupere.
Me hizo mucho ilusión porque durante aquellos años terminando teniendo una relación con bastante complicidad y no solo había buen rollo durante las horas de gimnasio sino que terminamos saliendo juntas unas cuantas ocasiones. Pero sobretodo, me hizo mucha ilusión porque es muy agradable que después de tantos años se acuerden de una y, además sentir, ese cariño.
Por supuesto, que no se puede visitar a toda la gente que se quisiera porque sería una paliza de coche sumada a los 2600 km que hay que hacer solo de subida y bajada. Pero quizás pueda acercarme a verla un día justo antes de que se me acaben las vacaciones. Ya lo veremos. Pero de momento ya estamos en contacto.

sábado, 11 de agosto de 2012

El maleficio del jefe

Ayer me desperté con herpes de nuevo.
La última vez que estuve en el médico ya me dijo que no era normal que tuviera el herpes con tanta frecuencia y me recetó, por fin, las pastillas antivirales.
Da la casualidad de que casi todas las veces que vengo a pasar unos días a España acabo con el labio como una butifarra. Me imagino que es debido a relajarme tras un período de estrés y las defensas bajan. Pero cuando vuelvo al laboratorio y mi jefe me ve así me dice que eso me pasa por irme a descansar y que estoy mejor trabajando. Al final le voy a tener que dar la razón. Jejeje.
Así que en cuanto me vi ayer el labio, fui a tomarme las pastillas. Me cogí el prospecto y leo los efectos secundarios (una habitud tan mala como la de buscar en internet el diagnóstico de algo que te pase). Y leo que 1 de cada 10 tienen dolor de cabeza, náuseas, sensación de vértigo, vómitos, diarreas, fotosensibilidad, erupción cutánea; y 1 de cada 100 tienen sensación de confusión, alucinaciones, problemas de consciencia, temblores y sensación de agitación; y otros tantos efectos secundarios menos frecuentes.
Ahh, no no, yo no me tomo esto. ¡Cómo que no! A las 2h andaba con los ganglios inflamados y dolor del oído. Quita quita, yo me tomo esto no vaya a ser que se me ponga tan mal como otras veces. Y durante los próximos 5 días me tengo que tomar dos pastillas de estas al día.
Eso sí, ayer ya tenía 3 efectos secundarios de la categoría de los más frecuentes. Y ando medio empanada, jeje. Me da la sensación de que mi cerebro va al ralentí. Se supone que con esta medicación no debería de tener herpes más de 1 vez al año como mucho, así que todo sea por una inversión de salud futura.
Y si sufro una alucinación durante estos días, pues ya os la contaré jeje. Si es que me gustan a mí los deportes de riesgo.

viernes, 10 de agosto de 2012

Los grillos

Después de un día desencajado viene bien un día en el que se ponen un poco las cosas en su sitio.
El día de ayer lo puedo dividir en dos momentos: el día y la noche.

Por la mañana fui a buscar a mi abuela y, junto con mi madre, estuvimos dando una vuelta al mercado. El mercado de los jueves es como el acto social de todas las semanas, haga frío o calor. Pero, evidentemente, en verano ves a mucha más gente y gente que, como yo, no viven ya en el pueblo. E igual que yo me sentía observada el día anterior, ayer era yo la que observaba (tanto a los que viven en el pueblo como a los que no).
Por supuesto que ir al mercado no era lo relevante de la mañana sino pasar unas horas con la abuela. Supongo que ella no se imaginará cuánto la admiro pero con sus 83 años tiene una manera de vivir la vida y una manera de ser que yo firmaba ahora mismo. La ves y la pobre mujer no puede con sus huesos, pero incluso si se queja de lo evidente lo hace con una sonrisa en la cara. ¿Qué y cómo habrá vivido su generación para ser tan fuerte? Por lo menos, ser lo suficientemente fuerte como para intentar que los que estemos alrededor nos preocupemos lo mínimo.

Por la noche, salí con mis padres a tomar algo y de ahí me quedé con unos amigos hasta un poco más tarde. Jo, me vino genial porque me ayudó a coger un poco de confianza y a no sentirme tan rara, vamos que poco a poco todo se va poniendo en su sitio. Está claro que no puedo mantener con ellos una conversación como si los viera todos los días, sobretodo si se hablan de su círculo de amigos donde ya tienen que perder 5min en explicarme quién es cada uno, jeje. Pero ya con el hecho de sentirme cómoda con ellos es un puntazo.
Y como suele pasar, un tema te lleva a otro y al final venía para casa a las 2 de la mañana. Llegando para casa ya no había nadie por la calle y el único ruido que se podía oír era a los grillos (o chicharras, que no las diferencio), lo cuál me dio un sentimiento de "estoy en casa" por el que no pude evitar sonreír ... (aún mi país de acogida no se ha convertido en mi país :-)).

jueves, 9 de agosto de 2012

Primer contacto con el pueblo

Ayer salí por primera vez a la calle para ir a comprar y fue el primer día desde que vine el lunes.
Y me da mucha pena decirlo pero me ha dado la sensación de que no encajo aquí. Me incomoda pero no me agobia porque creo que eso será solo los primeros días y que luego se me irá pasando poco a poco. Pero creo que como a cualquiera que lleve viviendo fuera bastante tiempo, le da miedo a sentirse fuera de lugar en su lugar de origen.
Hace unos ocho meses, cuando hacía balance de mis cinco años en el extranjero, decía que cada año había sido una fase. El primer año echas de menos tu país a rabiar, sueñas con que aún estas en él y cuando te despiertas te desesperas porque no es así. El segundo año ya asimilas que estas en el extranjero pero aún piensas mucho en tu país de origen. En el tercer año te das cuenta de que tu país de acogida no está tan mal. En el cuarto año empiezas a no echar tanto de menos cosas, comidas de tu país. El quinto año empiezas a sentirte raro cuando vuelves a tu país de origen. Y ahí me quedé. Entonces en vistas de que empezaba mi sexto año en Francia, mi pregunta era ¿qué pasaría en el sexto año? y un amigo que lleva más tiempo fuera del suyo que yo me dijo: "que tu país de acogida se convierte en tu país". Y creo que ese es el peor sentimiento que uno puede tener. Bueno, quizás no. Quizás haya gente que lo asimile todo con mucha más rapidez que yo. O simplemente que no se planteen toda esta serie de cosas y que simplemente vivan su vida en el lugar que les toque sin darlo más vueltas. Pero parece que mi deporte favorito es darle vueltas a las cosas.
Menos mal que siempre está ahí la familia para hacerte sentir un poco arropado. Y aunque ayer estaba un poco rara cuando estaba con ellos tomando algo, me sentía cómoda y tranquila con todos ellos cerca.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Recuerdos del gym ...

Siempre digo que da gloria cada vez que me encuentro con mis amigas de toda la vida porque parece como si nos hubiéramos visto el día anterior aunque haga mucho que no nos vemos. Pero eso mismo me pasa con los amigos del gimnasio que hice cuando vivía en Valladolid. Sobretodo con tres de ellos. Lo que más me gusta de ellos tres, porque además los tres son del mismo estilo, es la confianza que tienen para contarme sus cosas. No sé como explicarlo, es como una relación muy sana en la que en ningún momento me he sentido incómoda. Además que me encanta la diversidad de temas con los que puedo hablar con ellos, desde temas de gimnsio y dietas hasta política y situación laboral. Ayer los tres me preguntaron por mi futuro laboral y cada uno de ellos me daba su opinión de cómo veían ellos las posibilidades.
En fin será por eso de "mente sana in corpore sano", pero la rutina del gimnasio es algo que echo mucho de menos en París. Durante mis años de tesis iba al gimansio 6 días a la semana, y no solo me venía bien para mantenerme físicamente sino que además me ayudaba a desconectar del estrés y a liberar mucha tensión acumulada del trabajo. Es más, mi actual jefa me ha aconsejado en varias ocasiones hacer algo de ejercicio o ir a correr para ver si de esa manera no iba por los pasillos como un miura jeje.
Pero igual que aquí es bastante asequible ir al gimansio, allí es más ... como decirlo... selecto. Por lo general son clubs en los que tienes que pagar un año entero de adelanto y, como os podéis imaginar, es una pasta que, además, no recuperas si dejas de ir por cualquier motivo. De hecho, te dan la posibilidad, a mayores, de pagar un seguro por si por circunstancias justificables dejas de ir al gimnasio. Normal que siendo así los parques estén llenos de gente corriendo ... por no pagar.
Y este es otro punto a favor de la calidad de vida en España ... (suspiros).

martes, 7 de agosto de 2012

En la Villa

Ayer no era persona.
Como dice el cuenta de "Las tres reinas magas" de Gloria Fuertes ...

Madre del amor hermoso
que viaje más horroroso
entre la tos del camello
y el continuo triquitreo
triquetraque triquitreo
entre sus jorobas me mareo

Si es que es una paliza 1300km en coche. Yo conozco a muchos de mi pueblo que dirían que en 11h lo tienen hecho, pero si no lo habéis hecho nunca os aseguro que es una paliza.
Tampoco me puedo quejar mucho porque hasta Burdeos todo iba como la seda, sin accidentes, sin atascos, sin demasiadas obras... La única pega que le pondría sería que media Francia estaba moviéndose para ir de vacaciones y todas las áreas de servicio estaban abarrotadas y los servicios penosos. ¡Pero, qué se le va a hacer!
Eso sí, fue llegar a Burdeos, y para hacer los 18km de autopista que bordean la ciudad hasta coger la salida hacia el País Vasco ... ¡tela! Creo que tardé 1h y media. ¡Qué aburrimiento! Y es que Burdeos es un poco el punto caliente porque ahí convergen los que bajan para las playas del sur de Francia; los que bajan para España, Portugal o Algeciras; y los que van a las playas del oeste de Francia (Arcachon...)
Además tampoco pude hacer una triste foto en condiciones porque se pasó lloviendo desde las 9 de la mañana. Prffff.
Una paradita técnica en San Sebastián para visitar a la familia, dormir y ayer hacer las últimas 4h del viaje hasta llegar al pueblo. Pero ayer mi cerebro no daba más de sí, ni sentía ni padecía.
Así que hoy empiezan mis vacaciones de verdad. Que tengáis un buen día :-)



sábado, 4 de agosto de 2012

Oficialmente de vacaciones

Exactamente eso. Y por esa misma razón mañana no habrá entrada en el blog ya que estaré de ruta hacia la frontera :-) y espero llegar a la villa el lunes por la tarde... entonces escribiré si no ando por los suelos jeje.
Ayer me dí cuenta una vez más de cómo una misma situación te la tomas de muy distinta manera en función de tu estado anímico. Que si los chicos son un desastre y me hacen ir al laboratorio cuando aún no están listos y me toca quedarme por la misma razón hasta más tarde de lo previsto, no pasa nada porque al fin y al cabo es mi ultimo día y ya pillo vacaciones. Que si se pone a llover, hace aire y está cubierto, no importa porque en unos días estaré al sol. Que me tengo que llevar trabajo durante las vacaciones, mejor porque así tengo cosas que hacer. Si hubiera sido el año pasado ... creo que mi retahíla hubiera sido "que mierda de trabajo, que mierda de país, que mierda de casa" ... ¡qué agonías por Dios! (bueno ... la casa sigue siendo una mierda jejejeje). Pero en realidad hoy tengo una sonrisa de oreja a oreja que nada ha conseguido borrármela de la cara.
Otra cosa que me gusta es que siento que poco a poco voy volviendo a ser yo. Sí sí. Siempre he dicho que este período de postdoc ha conseguido sacar de mí lo mejor a nivel profesional y lo peor a nivel personal. A veces incluso intentaba esforzarme por ser como yo pensaba y quería que era antes ... tanto que en más de una ocasión me desanimaba mucho porque no me salía natural. Pero ya voy notando yo que empiezo a pasar más de las cosas, relativizo mejor y de hecho vuelvo a vacilar jeje. ¡Qué bien se siente uno de no tener que esforzarse! ¿Cómo no nos daremos cuenta de que además no funciona?
Y nada más, hoy me pasaré el día recogiendo, haciendo maletas, comprando las cosas de última hora que quiero llevar y espero que no muy tarde me pueda quedar sopa porque con un poco de suerte (y si el despertador suena o no lo apago sin darme cuenta, jeje) la ruta empezará a las 5 de la mañana más o menos.
Los que tengáis vacaciones a disfrutarlas y a los que tengan, por desgracia, vacaciones obligadas "intenta sonreír a ver si la vida le devuelve la sonrisa" ... por intentarlo que no quede :-)

Os prometo que en próximo post os pongo alguna fotillo de la ruta.

viernes, 3 de agosto de 2012

Sin tiempo para relajarse

Ayer por la mañana me costaba concentrarme en el trabajo, jeje. A todos muchísimas gracias por vuestras felicitaciones.
Sin embargo, no hay que bajar la guardia. Aunque estos días de vacaciones evidentemente me tomaré las cosas de manera más relajada, no puedo creer que todo está hecho y hay que seguir dando el callo en los proyectos que están en marcha. De hecho en este mes, hay que acabar tres artículos. Y digo "hay" porque es un trabajo en equipo y no seré solo yo quien tendrá que estar trabajando (menos mal, jeje).
Como ya me conocéis no os extrañará que os diga que hasta agradezco tener trabajo estas vacaciones. Por varios motivos: no perder la disciplina, no desconectar completamente porque luego cuesta ponerse de nuevo al día, avanzar en los proyectos de forma más amena y porque para mí es divertido.
Pero no os confundáis ... esto me viene desde que soy pequeña. Los veranos me acababa el libro de "Vacaciones Santillana" en el primer mes, e incluso mi padre me ponía cuentas que él me revisaba cuando llegaba de trabajar, jeje. Vamos, que o he nacido friki o ellos me han hecho así :-) Supongo que el hecho de ser hija única y vivir en otra ciudad distinta al resto de la familia hacía que mi mejor pasatiempo, a parte de la Barbie, fuera "hacer las tareas". Así que seguiré con la misma disciplina que me han inculcado, por la mañana a trabajar y por la tarde a disfrutar :-) Tampoco está tan mal, ¿no?
En cualquier caso, a parte de que a mí me guste este ritmo ... mi jefe también se aprovecha de ello, evidentemente, y esta mañana he recibido el tercero de los artículos a terminar y con el que no contaba. Pero la situación es esta: si tu jefe trabaja al 150% creo que es normal que él se considere con el derecho de pedir ese mismo rendimiento a la gente que tiene a su cargo, ¿o no es normal? Peor sería si tu jefe te exigiera simplemente por ser el jefe, pero él se estuviera mirando el ombligo.

Venga, os lo voy a confesar ... mi mente ya está dándose paseos por el pueblo, tomando pinchos y cañitas jeje. Y es que el trabajo con pan ... es menos trabajo.

jueves, 2 de agosto de 2012

Oficialmente Aceptado en Science

No podría pedir que el mes de agosto empezara mejor. Hace prácticamente un mes que nos escribieron de Science para decirnos que el trabajo estaba muy bien y que tan solo eran necesarios cambios en el texto y en las figuras. Eso significaba que, extraoficialmente, estaba prácticamente aceptado; y por eso mi jefe llevó al laboratorio una botella de champán de unos 100 euros. Era la primera vez, en los 5 años y medio que llevo trabajando aquí, que él lleva una botella para celebrar un artículo. Y eso ya es para estar orgullosa.
Realmente es una satisfacción y un alivio el haber conseguido una meta, sobretodo una meta tan alta. Cuando me hicieron la entrevista en 2006 para venir a trabajar aquí, me preguntaron que por qué quería cambiar de campo de investigación, ya que durante los años de mi tesis trabajaba en fisiología endocrina y aquí pasaba a trabajar en biología celular, cáncer e inmunología. La pregunta era razonable ya que una vez que consigues el título de doctor se te considera independiente para desarrollar un proyecto de investigación, pero cambiar de campo supone no ser tan independiente porque no controlas el tema y las técnicas son distintas. Me acuerdo que, además de soltar el rollo sobre lo fascinada que estaba por este otro campo, contesté que quería tener opciones de publicar en revistas de más alto nivel de lo que podría publicar siguiendo en el campo que estaba.
La importancia de le revista en la que se publica es fundamental en ciencia. Cada revista de investigación es valorada cada año y se la da una puntuación que da lugar a un ránking. Cuando un investigador se presenta a una beca, una oposición o para pedir financiación para un proyecto, es valorado por en qué y cuántas revistas ha publicado ya que da un perfil del investigador y su capacidad de trabajo. Pero para lo que más se necesita es para las oposiciones. Al final todo se resume a una cuenta aritmética en la que tu valor es equivalente a la suma de los valores de las revistas en las que has publicado. Y sobretodo en las revistas en las que eres primer autor. Para que os hagáis una idea, en España se considera que publicar en revistas que superen el 5 está muy bien, luego están las de 8 y 15 que están genial y publicar en ellas desde España es todo un logro, las de 20 y 25 son consideradas excepcionales y las de > 25 prácticamente inalcanzables y tan solo un reducido número de investigadores han sido capaces de publicar en estas revistas desde allí. Bueno pues Science tiene en este momento un valor de 31.2, y junto con Nature y Cell son las revistas más famosas y reconocidas.
Sin embargo, nunca se me había pasado por la cabeza que pudiera publicar en alguna de estas revistas. De hecho mi meta estaba al principio en una revista de 15. Y en los últimos años mi meta pasó a ser la de echar los restos y trabajar al máximo para que al final mi trabajo pudiera ser considerado en la mejor revista posible, independientemente la que fuera.
Por supuesto que es todo un privilegio y un lujo tener un Science, pero nunca hay que perder el norte y saber que lo más importante de esto no es el prestigio que da sino las puertas que abre. Os he dicho mil veces que mi razón de salir al extranjero fue para poder volver a España en unas mejores condiciones y optar a un puesto de investigadora, y este artículo me va a ayudar y mucho para poder volver a España (quizás no ahora, porque no sea el momento adecuado), pero sí en algún momento ... Y ese es el enorme valor que tiene para mí este artículo.
Hoy me siento satisfecha por el trabajo realizado y un gran alivio de saber que tengo una carta en la manga.

miércoles, 1 de agosto de 2012

De pseudovacaciones

¡No hay color! Esta semana subo al laboratorio solo el tiempo necesario para hacer los experimentos que sean estrictamente necesarios y el resto del tiempo trabajo en casa con el ordenador, que es de lo que tengo más trabajo ahora. Así que ayer estuve trabajando tan solo 2h en el laboratorio. Y la verdad, en casa mucho mejor, que si un cafecito, buena música, un poco de ejercicio cuando te bloqueas, ...
De hecho mi cabeza ya está haciendo las maletas. ¿No os pasa cuándo vais a viajar que empezáis a no poneros la ropa que os queréis llevar por si no os da tiempo a poner la lavadora? Pues eso. Ayer ya fui comprar la comida para estos últimos días y que no me sobre, y ya iba por los pasillos del Carrefour viendo las cosas que el sábado quiero ir a comprar para llevar a España.
La pena es que me tengo que llevar trabajo en las vacaciones. Pero si ya aquí en casa se trabaja mejor que en el laboratorio, mejor será aún sabiendo que a lo largo del día habrá sol y puedes salir a tomarte algo, ver a la familia, los amigos, aaaaahhhhh. ¡Qué ganitas!
¡Y por fin podré ver unos JJOO en condiciones! Y es que estos franceses me tienen aburrida. Solo echan las competiciones en las que participan los franceses y, claro, solo me entero de cómo van los españoles por las noticias. Vale que los pobres no tienen aún medalla alguna, pero al menos tienes la emoción de verlos jugar.
En fin, voy a ver si me concentro que aún tengo que entregar unas cosas antes del viernes y con los preparativos del viaje voy mal de tiempo. ¡A empezar agosto con energía!.