viernes, 17 de agosto de 2012

Lo mismo para un roto que para un descosido

Ayer por la noche hice de granjera, jeje.
Le traían a mi tío los pollos a las naves, y allí estuvimos media familia para descargarlos. Más majos ... Cuando los echabas a la paja estaban como empanados, pero al cabo de un rato empezaban a echar a correr jejeje. Eso sí, lo de majos ... en la primera caja, en el resto no me fijaba si había pollos o zanahorias porque ahí había que darse prisa.
Entre el ajigolamiento de echar pollos, recoger cajas y que me da alergia la paja y los pollos, me tuve que salir a media tanda a tomarme un antihistáminico y a darle al aerosol nada más de terminar. Ayyy! Por la noche, ya en la cama, aún andaba con taquicardia. Y como no me podía dormir, yo pensaba ... si hago balance de las vacaciones ... mi jefe va a tener razón cuando dice que estoy mejor trabajando (me sale el herpes, me tomo los antivirales que me dejan echa polvo, me fastidio la cadera para cumplir una promesa, me reviento el estómago comiendo lechazo, me tengo que tomar antihistamínicos por hacer de granjera ...¡Vaya una pupas!) Lo que pasa es que sarna con gusto, no pica jeje. Entonces cuando vuelva al trabajo solo me acordaré de con quién he estado, dónde he estado, lo que he comido, y lo buenísimo que ha hecho ... y el resto se me olvidará jeje.
En cualquier caso, la experiencia me ha gustado mucho. Tengo que decir que la gente que en su profesión trabaja en el campo o con animales, tiene toda mi admiración porque yo estoy más doblada que un ocho. Ahora, que también está bien valer igual para un roto que para un descosido, que uno no sabe nunca lo que le espera y tiene que amoldarse a todas las situaciones que se le presenten.

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