viernes, 10 de agosto de 2012

Los grillos

Después de un día desencajado viene bien un día en el que se ponen un poco las cosas en su sitio.
El día de ayer lo puedo dividir en dos momentos: el día y la noche.

Por la mañana fui a buscar a mi abuela y, junto con mi madre, estuvimos dando una vuelta al mercado. El mercado de los jueves es como el acto social de todas las semanas, haga frío o calor. Pero, evidentemente, en verano ves a mucha más gente y gente que, como yo, no viven ya en el pueblo. E igual que yo me sentía observada el día anterior, ayer era yo la que observaba (tanto a los que viven en el pueblo como a los que no).
Por supuesto que ir al mercado no era lo relevante de la mañana sino pasar unas horas con la abuela. Supongo que ella no se imaginará cuánto la admiro pero con sus 83 años tiene una manera de vivir la vida y una manera de ser que yo firmaba ahora mismo. La ves y la pobre mujer no puede con sus huesos, pero incluso si se queja de lo evidente lo hace con una sonrisa en la cara. ¿Qué y cómo habrá vivido su generación para ser tan fuerte? Por lo menos, ser lo suficientemente fuerte como para intentar que los que estemos alrededor nos preocupemos lo mínimo.

Por la noche, salí con mis padres a tomar algo y de ahí me quedé con unos amigos hasta un poco más tarde. Jo, me vino genial porque me ayudó a coger un poco de confianza y a no sentirme tan rara, vamos que poco a poco todo se va poniendo en su sitio. Está claro que no puedo mantener con ellos una conversación como si los viera todos los días, sobretodo si se hablan de su círculo de amigos donde ya tienen que perder 5min en explicarme quién es cada uno, jeje. Pero ya con el hecho de sentirme cómoda con ellos es un puntazo.
Y como suele pasar, un tema te lleva a otro y al final venía para casa a las 2 de la mañana. Llegando para casa ya no había nadie por la calle y el único ruido que se podía oír era a los grillos (o chicharras, que no las diferencio), lo cuál me dio un sentimiento de "estoy en casa" por el que no pude evitar sonreír ... (aún mi país de acogida no se ha convertido en mi país :-)).

No hay comentarios:

Publicar un comentario