Como en el pueblo

Esta mañana, como una campeona, me ha dado tiempo a salir de casa pronto. Pongo énfasis porque soy un desastre y puedo llegar a estar en casa danzando hasta 1h y media. Pero hoy, por alguna razón, me he despertado con los ojos como platos y en 1h salía de casa.

Aprovechando que me quedaban unos 20 -25 minutos para la hora que había previsto para empezar a trabajar, he decidido subir andando. Hacía unas semanas que subía a pie y ya lo echaba de menos. Como ya dije el domingo, últimamente tengo una vida demasiado sedentaria. Así que me he calzado las deportivas de montaña y para arriba.

Me ha recordado mucho a mi pueblo. Ese frío cortante en la cara. Menos mal que llevaba la bufanda con dos vueltas. Y, curiosamente, según iba por la acera ha cantado un gallo. Sí que es verdad que aún no era completamente de día, pero ¡¿de dónde venía el gallo?! Y no solo eso, aunque era muy pronto, en algunas casas estaba puesta la calefacción de leña y toda la acera estaba impregnada de este olor. ¡Me encanta!. Evidentemente no por el olor en sí, si no por lo que me recuerda. De pequeña no vivía en el pueblo, sino en la capital de la provincia. Sin embargo, como mis abuelos sí vivían allí, en las vacaciones siempre iba al pueblo. Ese olor a la estufa de leña me recuerda a las Navidades en casa de mis abuelos. Asando patatas y castañas encima de la estufa. Yendo con mi abuelo al pinar a dar un paseo. Y los "patucos" de lana que me hacía (hasta no hace mucho) mi abuela, jeje.

Por mucho que me guste el estrés y ritmo de trabajo que llevo aquí, esos recuerdos me hacen tener nostalgia de un tipo de vida que no puedo tener, no sé si tendré ... pero que sí he tenido.

Seguramente dentro de unos días conecten ya las luces de Navidad en París, los campos Elíseos impresionantes. ¿Y los escaparates? Los franceses tienen un gusto exquisito para decorarlos. Y el Carrefour se llenará de foi-gras de pato mi-cuit, las castañas glaseadas, miles de chocolates y canapés variados.

¡La Navidad! Esa época del año llena de felicidad para los pequeños y llena de añoranza para los más mayores.