Esta semana ya me he puesto en contacto con la persona responsable de mi próximo contrato. Y, como cada vez que tengo inminente la firma de un nuevo contrato, se asoman los demonios. Esos que empiezan a decirme "otro más" "¿hasta cuándo?". Y que termina derivando en empezar a comerme la cabeza en cómo sería mi vida si volviera a España. Entonces me invade la nostalgia de la familia, los amigos, los lugares, las costumbres, la tele, la radio ...
Pero con el paso del tiempo he desarrollado la táctica del "No lo pienso, luego no existe". Este método ayuda a sobrevivir por varias razones. La primera, y más evidente, es que ayuda a paliar la angustia que genera el desear algo que no puedes tener en cuando tu quieres. La segunda es que aquí hay mucha gente con una situación similar, así que no puedes ir con este cuento por la vida. Así que la mejor solución es evitar que el mínimo pensamiento de esto se quede más de 5 segundos en la cabeza. Sin embargo, aunque haya alguna persona que piense que eso es lo que se debería de hacer en estos casos, esto no evita que ese sentimiento no esté ahí. Para alguien un poco revolucionario e inconformista, la resignación es una de las asignaturas más difíciles que hay.
En algunas ocasiones es difícil evitar que los demonios te agobien por unos momentos, y ahí está la táctica de "Al contraataque". Esta técnica consiste en pensar cómo serían las cosas si no fueran como lo son ahora. Esta técnica sirve de mucho para darse cuenta de lo que se tiene y de lo que se puede perder. Por ejemplo. Si yo me volviera a España, ¿con qué frecuencia podría volver a la que ha sido mi ciudad durante 6 años? ¿podría seguir el mismo ritmo de vida: restaurantes, conciertos, viajes? ¿por cuánto tiempo sería capaz de recordar el francés? ¿y la cocina francesa?.
Vamos que los demonios haberlos hay los. Solo hay que echarlos del infierno :-)
Pero con el paso del tiempo he desarrollado la táctica del "No lo pienso, luego no existe". Este método ayuda a sobrevivir por varias razones. La primera, y más evidente, es que ayuda a paliar la angustia que genera el desear algo que no puedes tener en cuando tu quieres. La segunda es que aquí hay mucha gente con una situación similar, así que no puedes ir con este cuento por la vida. Así que la mejor solución es evitar que el mínimo pensamiento de esto se quede más de 5 segundos en la cabeza. Sin embargo, aunque haya alguna persona que piense que eso es lo que se debería de hacer en estos casos, esto no evita que ese sentimiento no esté ahí. Para alguien un poco revolucionario e inconformista, la resignación es una de las asignaturas más difíciles que hay.
En algunas ocasiones es difícil evitar que los demonios te agobien por unos momentos, y ahí está la táctica de "Al contraataque". Esta técnica consiste en pensar cómo serían las cosas si no fueran como lo son ahora. Esta técnica sirve de mucho para darse cuenta de lo que se tiene y de lo que se puede perder. Por ejemplo. Si yo me volviera a España, ¿con qué frecuencia podría volver a la que ha sido mi ciudad durante 6 años? ¿podría seguir el mismo ritmo de vida: restaurantes, conciertos, viajes? ¿por cuánto tiempo sería capaz de recordar el francés? ¿y la cocina francesa?.
Vamos que los demonios haberlos hay los. Solo hay que echarlos del infierno :-)
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