Voy a hacer una paradita técnica para escribir hoy ... bueno, aunque ya aparecerá como entrada del día 24.
No puedo contar mucho del día de ayer, puesto que es más de lo mismo. Pero sí quiero hacer una reflexión sobre el poder del ego.
Cuando llegué a mi actual laboratorio no entendía como la gente se pasaba el día intentando decir lo mucho que trabajaban. Escuchabas todo el tiempo "yo hago, yo hago". Después de criticarlo, caí en el mismo juego. Y en este momento estoy en proceso de desintoxicación. Esta decisión la he tomado, no solo por principios, sino por el buen funcionamiento del equipo.
Aunque al principio no lo entendía, llegó el día en el que el jefe me pedía más y más resultados y me hacía sentirme como si no rindiera (gracias religión por instaurar el sentimiento de culpa). Hasta que un día hablando con mi jefa directa, antes de una reunión, le estaba preguntando que qué le iba a contar el jefe si estaba poniendo a punto una técnica, pero no tenía una gráficas que mostrar. Entonces ella me dijo que enumerara todo lo que estaba haciendo para que se diera cuenta de mi trabajo. Cogí tanta práctica, que ya no paré. Y esta bien ir con la retahíla al jefe, pero no a los compañeros. Sin embargo, fue inevitable porque cuál tiernos infantes nadie quería quedar atrás, así que si uno decía que había dormido 6h, otro tenía que decir que no había dormido en toda la noche. Y así hasta entrar en una espiral de la que es difícil de salir. Pero ya estoy saturada de escuchar el yo yo yo (que YO también he dicho), como si el resto fueran un simple decorado. Creo que el jefe hace la trampa (aunque no creo que lo haga para que entremos en competición entre nosotros por eso), solo que entre los que tienen el ego demasiado alto y los que no están dispuestos a que les mangoneen, al final gastamos tanta o más energía en intentar demostrar lo que hacemos que en hacerlo.
En fin, demasiado competitiva es ya esta profesión como para además competir por estas cosas. Porque a veces nos olvidamos que lo importante en ciencia son los resultados, el motor del avance, y no las horas que se duerme.
Si hay gente pasada capaz de pasarse toda la noche sin dormir por acabar algo, o bien no queda más remedio por fechas límites o simplemente es su problema.
Como en cada trabajo, cada uno tiene un cometido y de tu habilidad y organización dependerá que seas capaz de hacerlo más rápido o más despacio, pero en cualquier caso trabajando.
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