Siento no haber escrito hoy antes, pero ha sido una locura de día. Os pensaba contar algo de ayer, como siempre, pero hoy no puedo. Estoy tan súmamente contenta que no puedo dejarlo para mañana.
Por fiiiiiin!!! Después de 5 años y medio el artículo está prácticamente aceptado. Y digo prácticamente porque no lo está oficialmente. Los dos especialistas a los que se lo enviaron lo han aceptado y ahora lo tienen los editores. Así que salvo que los editores encuentren algún fallo garrafal en el artículo (lo cuál debería de haber sido visto ya por todos los autores del artículo y los expertos) o que alguien publique, en estos días, algo similar en una revista de impacto tan alto como esta, el artículo será aceptado en los próximos días.
Mi jefe me ha mandado un email a las 6 de la mañana, seguido de un SMS al móvil. Yo, que por entonces ya estaba trabajando con el ordenador, no me lo podía creer. He reído, he saltado y, por supuesto, he llorado. 5 años y medio de duro trabajo, no físico sino psicológico, con muchos momentos duros, difíciles, tensión y sobretodo mucho sacrificio personal. Así que todo esa contención ha salido en explosión.
Evidentemente no puedo ocultar mi felicidad porque ... porque esto es mi vida y me da vida. Pero no es solo alegría por un reconocimiento a mi trabajo. Cuando he llegado al laboratorio y la gente se ha ido enterando he tenido reacciones de gente que no me esperaba y que me han dejado, como dicen los franceses, touchée. Evidentemente he notado emocionados a mi familia y a mis amigos, pero he visto como mi jefa se emocionaba, compañeros que me han abrazado y me han dicho "me alegro mucho por tí". Y aún más. Llevo aquí 5 años y medio y es la primera vez que veo que mi jefe trae una botella de champán para celebrar la aceptación de un artículo. Estaba tan contento y orgulloso que tampoco ha podido tener una sonrisa en la cara todo el día.
En fin, que estoy muuy contenta, que no tengo palabras para expresar lo que siento y que por fin este año tendré un mes enterito de vacaciones de verano después de 3 años.
Aquí os dejo la prueba del orgullo de mi jefe.
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