Talismán

No hay mejor manera posible de empezar el mes de julio y el ya verano.

Ayer por la tarde llegaba vía whatsapp al grupo de las niñas la gran noticia, una de mis mejores amigas había sido mamá unas horas antes. En unos minutos ella misma se conectó al grupo. Aún sin verla se notaba que irradiaba felicidad. No pude evitarlo: "¿Qué dirás cuándo te pregunten qué hacías en la final de la Eurocopa del 2012?". Debido a mi condición de supersticiosa le dije "Si ganamos va a ser todo un talismán"; aunque en realidad esa era mi intuición, no podíamos perder.

Y, ¿qué os voy a contar del partido? Lo que más siento es orgullo, no solo por ganar sino por ver las imágenes de un país unido y orgulloso de ser español. Algo que cuando dejé España no era tan determinado. Entonces era como si nos diera vergüenza decir con orgullo "Soy español", mientras que aquí veía a los franceses hincharse el pecho diciéndolo. Pero ahora solo puedo sonreír al ver las imágenes de una marea roja.

¿Cómo se vive el partido desde fuera? Tengo que decir que me sentía como un gallo oyendo los piropos que los comentaristas franceses nos lanzaban. El titular del periódico L'Equipe anoche era "La historia se escribe en español". De Vicente del Bosque dijeron que era amable, respetuoso, competente y remarcable (aunque se les olvidó lo de Marqués, jeje). Vamos, que hoy no me pongo la camiseta española por respeto a mis compañeros italianos que en una horita tendré que verles.

Y van 3. Y las 3 vividas ya fuera. En la final de la Eurocopa de 2008 me dió muchísima ansia no estar allí, me imaginaba haber estado en Zorrilla con los amigos después del partido. La final del Mundial de 2010 fue mucho más irónica porque estaba pasando el fin de semana en Ámsterdam, ¿Os acordáis contra qué equipo jugamos la final? ¡Eso sí fue alegría contenida!. Y este año, tranquilita en casa. Me invitó a ver el partido en su casa "mi hermano" pero él es italiano y ... mejor pasarlo separados, jeje.

Solo espero que mi superstición no me convenza de que si vuelvo a España, no ganaremos la próxima.

Ahora tengo que cambiar el chip y concentrarme en el trabajo porque, como ya os he dicho antes, trabajo con unos cuantos italianos y ... ante todo: respeto.