sábado, 7 de julio de 2012

En el polo positivo

Si varias personas, incluida yo misma, llegan a la conclusión de que soy completamente bipolar es que es así. Al menos yo lo tengo aceptado desde hace ya algunos años. Es un poco desconcertante a veces, sobretodo para los demás, pero hay buena gente a mi alrededor así que supongo que lo/me saben llevar (o soportar).

A lo que iba, evidentemente llevo unos días en el polo positivo ... pero positivo intenso. Vamos que creo que muy pocas cosas (contadas con los dedos de una mano) podrían fastidiarme. Tengo la sensación de andar drogada. Es que cualquier pequeño "problema" tiene una significación ínfima. Y no es que pase o no me importe es que ... a todo lo encuentro una explicación para quitarlo importancia. Mi jefa dice que me ha cambiado la cara, que se me nota muy feliz ... vamos que irradio. Como para no!!. El otro día me decía un compañero que tantas cosas buenas juntas daban hasta mal rollo, que daba la sensación de que tenía que pasar algo malo porque esto no era posible. La verdad es que oír eso me dio un poco de mal rollo, pero ¡qué narices! ¿Por qué nos tiene que parecer normal que pasen cosas malas o tener problemas y que no pueda ser posible tener una buena racha? Ayyyy ... está religión cristiana, ¡cuánto mal ha hecho con el sentimiento de culpa! Estoy de tan buen rollo que ni me importa tener que subir a trabajar los dos días del fin de semana al laboratorio. Es una sensación increíble.
Y lo mejor de todo no es que haya ganado la Selección Española la Eurocopa haciendo historia, ni que q mí me vayan a aceptar un artículo en una de las mejores revistas científicas del mundo, sino que este año voy a tener unas vacaciones de verano de un mes y que no voy a tener la angustia de tener que seguir peleándome por el artículo a la vuelta.

Es que ya ni me fastidian las nubes, la lluvia y los 22ºC tristes del mes de julio parisino. Y ya me callo que voy a empezar a empalagar jajajja.

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