domingo, 23 de septiembre de 2012

La suerte del enano

En más de una ocasión me han dicho que utilizo unas frases un poco extrañas (y a veces gores) para denominar a la mala suerte. Tales como, "Si pongo un circo, me crecen los enanos" o "Si pongo una tienda de sombreros, nacen los niños sin cabeza".
En fin, pero el día de hoy ha sido un fiasco a la vez que medianamente fructífero. Y es que ya desde que me he despertado tenía dolor de cabeza. No entraba en calor. Y además he terminado vomitando. Así que la cita que tenía hoy por la tarde con una amiga, ha tenido que ser aplazada.
Me he pasado la mañana entre el sofá y la cama, pero nada. Yo creo que si me intentan prender fuego, lo apago del frío. Lo bueno es que no me ha quedado más remedio que tirarme en el sofá y ponerme a ver series (¡qué sacrificio más grande!, jeje).
Y por la tarde, cuando ya me sentía un poco mejor, me he puesto a trabajar. ¡Lástima de no estar en casa de mis padres para que mi madre me hiciera la comida, y me cuidara! Jeje. En fin, a tantos km de distancia si no hubiera aprendido a cuidarme solita, mal me pintaría ¿no creéis?
En fin, me da lástima porque al fin y al cabo hoy era mi día de descanso de la semana, ya que mañana me toca subir a trabajar todo el día con los ratones. Y pasarme el día de descanso como un trapo, la verdad ... ¡vaya planazo! jeje. Pero bueno, creo que es la manera que tiene mi cuerpo de decirme que estoy un poco cansada. A ver si en un par de días no me sale un herpes, jeje.
Bueno, al menos me he quedado en casa y he descansado hasta las 4 más o menos.
 
Mañana me espera un día un poco rollo, pero estoy motivada porque mi estudiante estará conmigo y así le explico las cosas y me puede ayudar.
 
¡Que paséis un buen domingo!

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