Remoloneando la mañana

Hoy ha sido uno de esos días dificiles en los que se muestra el lado menos agradable del aumento de responsabilidad en el trabajo.

Esto no es una crítica ya que considero que, en cualquier trabajo, cuando el jefe (o una oposición) te posiciona en puestos de más responsabilidad, te tienes que tragar más malos ratos. Lo que pasa es que en este tema aún estoy un poco verde y no lo sé llevar tan bien como debiera, aunque mejor de lo que pensaba.

En estas ocasiones es difícil encontrar el momento del día (que se supone que tiene que ser algo positivo). Así que si tengo que elegir el mejor momento, y hoy en el trabajo ha sido un día un poco regular, me quedo con mis primeras horas de la mañana.

Ayer me dijo mi estudiante que tenía que hacer papeleo administrativo del máster por la mañana. Como lo que tenía organizado para hoy lo hice el domingo, decidí no poner el despertador y subir al laboratorio cuando me despertara. Pero no es que solo no haya puesto el despertador, es que además me lo he tomado con calma. ¡Qué satisfacción! Te levantas tranquilo a las 8 de la mañana, te preparas el desayuno, conectas el ordenador para ver si hay algo urgente... Para cuando he decidido vestirme para ir al trabajo ya habían pasado las 10 de la mañana. Si es que te pones con el ordenador ... y una cosa te lleva a la otra. En fin, mientras decidía qué me ponía (hoy he tenido uno de esos días de chicas en los que te cambias mil veces de ropa, ¡con lo bien que voy yo cuando me pongo tan solo los vaqueros y una camiseta!) me he puesto en el DVD el concierto que dio Bon Jovi en ¿1998? en Londres. Y cual quinceañera me he entretenido más de la cuenta babeando mientras veía mis canciones favoritas. Vamos, que al final he llegado al laboratorio a las 11:45 de la mañana (eso sí, he subido los casi 3km andando), justo para dejar mis cosas y marcharme a comer.

Desde luego que lo puedo catalogar como el mejor momento del día, ¿no creéis? Además creo que me ha servido para estar más relajada a la hora de hacer frente a los malos rollos del día.

Ha sido ponerse cubierto, a hacer viento y a llover esta semana y parece que todo el mundo está de mal humor. Aiiinnnnsss. A ver si sale el sol y se contentan :)