Este fin de semana estoy en el Valle del Loira.
Pero eso no es lo mejor, lo mejor es el motivo. Y es que una de mis amigas de Valladolid está de vacaciones en Francia y he quedado con ella que nos veíamos a mitad de camino entre su destino de vacaciones y París. Y, ¡qué casualidad! A mitad de camino nos caía el Valle del Loira. Así que para aquí que nos hemos venido.
Lo primero que hemos visto ha sido el castillo de Villandry. Nunca había estado en este castillo y aunque el edificio está muy bien, pero nada excepcional. Los jardines son increíbles. Lo que más me ha llamado la atención de la historia del castillo es que a finales del siglo XIX fue adquirido por un español Joachim Carvallo, bisabuelo del actual propietario del castillo. A parte de esta anécdota, aquí os dejo una foto del castillo desde los jardines.
En cuanto a la compañía. Simplemente excepcional. No he podido evitar decirla que me parecía increíble que estuviera aquí y mucho menos como si fuera lo más normal del mundo. Además se ha venido también mi niña extremeña y la verdad es que todo parece tan natural. Estoy encantada. Yo no sé si es por la tranquilidad y paz que tiene el sitio, o por estar con dos buenas amigas, pero estoy como si estuviera en trance. ¡Ojalá tuviera el tiempo y el dinero para hacer estas cosas más veces!
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